Es un hombre influyente que ha permanecido en el poder durante 20 años. En 1999 fungió como primer ministro de Rusia, y de manera inesperada la suerte tocó a su puerta cuando el presidente Boris Yeltsin renunció a su cargo y lo eligió para que asumiera el puesto… y en agradecimiento le otorgó inmunidad para que el ex agente de la KGB no pisara los tribunales; él es Vladimir Putin.

 

En los últimos días causó polémica tras anunciar reformas constitucionales cuyo objetivo es que la Cámara baja apruebe la candidatura del primer ministro, así como de los viceministros y miembros del Poder Ejecutivo, con el fin de restarle poder a su sucesor y otorgarle más autoridad al Congreso.

 

Con esto se cree que el presidente ruso pretende permanecer en el poder aun tras terminar su Gobierno, en el 2024 (o incluso antes), y continuar como primer ministro, además de impedir que un presidente siga en el mando por más de dos periodos.

 

Según refiere el diario The New York Times esto es lo más conveniente para Putin, pues mantendría el control a través del Consejo de Estado recientemente facultado. Su sucesor como presidente será degradado, por lo que Putin retendría un poder considerable detrás de escena… casi tal como lo hizo del 2008 al 2012, cuando dejó en la presidencia al primer ministro, Dimitri Medvédev, y él manipulaba de alguna forma su Gobierno durante esos cuatro años; luego él se reeligió como mandatario de Rusia.

 

Por otra parte, llamó la atención que todo su Gabinete renunciara ante las reformas a la Carta Magna, pues analistas consideran que se trata de una estrategia, aunque para Medvédev la dimisión colectiva se dio porque el cambio propuesto por Putin beneficia al equilibrio entre los poderes.

 

Según The Washington Post, la única fuerza que puede obstaculizar los planes de Putin para el Gobierno “de por vida” es la resistencia pública organizada de los ciudadanos rusos.

 

El presidente ruso sabe mover bien sus fichas dentro del juego, y él busca cumplir con un objetivo: permanecer en el poder -tras bambalinas-, de manera indefinida, y para eso cuenta con todo el apoyo del Parlamento… ¿será que logre su objetivo?

LEG