La fiscalía general de Estados Unidos informó que 21 cadetes de Arabia Saudita, quienes recibían entrenamiento en el ejército del primer país, serán desvinculados de la institución por poseer contenido yihadista y antinorteamericano.
William Barr, fiscal general de EU, informó que además 15 de los jóvenes sauditas tenían “algún tipo de contacto” con pornografía infantil, por lo que el Reino de Arabia Saudita consideró que los 21 implicados no están en condiciones de convertirse en miembros de la fuerza aérea ni de la marina de su país.
Arabia Saudita confirmó que revisará cada caso de acuerdo con sus códigos vigentes en materia penal y de justicia militar, además de cooperar con el Departamento de Justicia de EU en la investigación del caso.
Aunque EU estimó que no procederá penalmente contra los cadetes, Arabia Saudita dejó claro que si posteriormente la justicia estadounidense decide proceder en su contra, el gobierno de Medio Oriente los devolverá para ser llevados a juicio.
El anuncio fue hecho en una conferencia de prensa, donde Barr determinó como ataque terrorista antiestadounidense el tiroteo registrado el 6 de diciembre de 2019 en la estación aérea y naval de Pensacola, Florida, cuando Mohammed Saeed Alshamrani, integrante de la fuerza aérea saudí, asesinó a tres marinos estadounidenses e hirió a ocho más.
“La evidencia muestra que el agresor estaba motivado por la ideología yihadista. Durante la investigación, descubrimos que el atacante posteó un mensaje en redes sociales el 11 de septiembre del año pasado donde decía: ‘la cuenta regresiva ha comenzado’”, indicó el fiscal general de EU.
Además, el agresor compartió en redes mensajes contra Estados Unidos e Israel y a favor de la yihad dos horas antes de abrir fuego en la base militar.
Barr dejó claro que las acciones de los 21 cadetes expulsados este lunes no están relacionadas con la agresión con arma de fuego perpetrada por Alshamrani en diciembre de 2019.
RYHP