El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, elogiaron hoy el proyecto de gasoducto ‘TurkStream’ como un fortalecimiento a la cooperación entre sus países “a pesar de los esfuerzos de obstrucción”.

 

Este gasoducto conecta Rusia con Turquía a través del Mar Negro en un recorrido de más de mil kilómetros, y permitirá suministrar cerca de 30 mil millones de metros cúbicos de gas ruso a esta capital y a Europa occidental, en el futuro.

 

Durante el evento de inauguración, Erdogan calificó el proyecto como “histórico” en términos de lazos bilaterales y cooperación en el campo de la energía.

 

Su homólogo ruso recalcó que la “asociación entre Rusia y Turquía se refuerza en todos los ámbitos, a pesar de los esfuerzos de quienes se oponen”, informa la Agencia Anadolu turca.

 

La apertura de la válvula del ‘TurkStream’ simboliza el acercamiento entre ambas naciones después de una grave crisis diplomática ocurrida en 2015. Con el ducto, Ankara garantiza el suministro energético de sus grandes ciudades.

 

A Moscú le asegura sus ventas de gas hacia Europa sin tener que pasar por Ucrania, país con el que mantiene un conflicto armado, así como litigios comerciales que han interrumpido el suministro de gas en los últimos 20 años.

 

De igual forma, está a punto de inaugurar otros dos gasoductos: el proyecto Power Siberia que llevará gas hacia Shanghai, y Nord Stream 2, que conectará Rusia con Alemania vía el mar Báltico.

 

Anteriormente, la Unión Europea, Alemania y Rusia señalaron a Estados Unidos por su decisión de imponer sanciones a las empresas involucradas en instalar el gasoducto Nord Stream 2. El Senado estadounidense aprobó el 12 de diciembre sanciones a las compañías que trabajan en ese proyecto.

 

CS