El gobierno de Francia reanuda este martes las negociaciones con los sindicatos sobre la reforma de pensiones, pese a que es poco probable que los principales opositores salgan satisfechos puesto que no quieren ajustes sino la retirada total del proyecto.
La víspera los parisinos regresaron a sus actividades tras dos semanas de vacaciones, pero los profesores han planeado reanudar su movilización con avisos de huelga para el mes de enero.
En tanto, otros sectores como el de abogados, enfermeros y Air France ya llamaron a mantener la presión sobre el gobierno.
Los sindicatos, que no quieren aliviar la presión, previeron dos días de manifestaciones el 9 y el 11 de enero, destacó la radio RFI.
El secretario general de la CGT, Philippe Martinez, reiteró el domingo que no cederá al menos que el gobierno retire su proyecto. Al no escuchar al pueblo “están jugando con fuego para la futura cita electoral”, dijo.
Laurent Berger, el secretario general de la CFDT, que de momento no llamó a movilizarse de nuevo, volvió a pedir la retirada de la edad de retiro de 64 años, exigida para gozar de una pensión completa, una medida que considera “injusta” e “inútil”.
Para el gobierno de Francia la reforma a la ley de pensiones es necesaria para garantizar un equilibrio financiero, mientras los sindicatos denuncian una regresión social.
Los últimos sondeos muestran que los franceses opuestos a la reforma o que apoyan la huelga son la mayoría.
RYHP