Un joven del Estado de México logro escapar de un campo de concentración del crimen organizado en la Tierra Caliente de Guerrero; Alfredo de 17 años de edad fue levantado junto con otros cuatro jóvenes en Toluca, por un grupo de hombres armados cuando salía de una fiesta de 15 años, fueron traídos a una comunidad cercana a Zirándaro, Guerrero.

 

“Nos intercepto una camioneta con hombres armados, nos subieron a la camioneta, nos taparon los ojos completamente, nos llevaran a una casa, y ya ahí nos destaparon y vimos que esta otro chavo que era de Tejupilco, nos volvieron atapar, nos subieron a otra camioneta y nos trasladaron para acá, para Guerrero”, narró el joven.

 

Alfredo “N” junto con los otros cuatro jóvenes fueron levantados el pasado 15 de noviembre de este año, el chico narró todo lo que vivió los casi 15 días que estuvo en cautiverio, que ahora sabe estuvo en la zona del municipio de Zirándaro de los Chávez, en la región Tierra Caliente en Guerrero.

 

Dijo que el primeros días lo pusieron a lavar camionetas, posteriormente le dieron una fornitura como la que utilizan los militares, una arma larga, desconoce el calibre, al cual refiere como una “ametralladora” y sus captores les indicaron que los iba a poner a entrenar para una batalla.

 

Señaló que los llevaron a una comunidad llamada Las Pilas, como parte de su “entrenamiento”, peo “cayó el gobierno”, y mientras él se encontraba haciendo del baño, dijo, el resto de sus compañeros se dieron a la fuga.

 

Indicó que al ver las camionetas del gobierno, se despojo del equipo que le habían proporcionado, dejo el arma recargada en un árbol, y pidió ayuda a los elementos de seguridad, a quienes explicó que había sido levantado en Toluca y llevado por la fuerza junto con otras personas.

 

Explicó, que los elementos de la Guardia Nacional accedieron a brindarle ayuda y le informaron que sería llevado al Ministerio Público a que rindiera su declaración y posteriormente contactarían a sus familiares, lo subieron a uno de las camionetas, pero antes de llegar a la siguiente comunidad lo bajaron de la unidad y lo dejaron abandonado.

 

Por lo que caminó algunos minutos descalzó y llegó a un poblado llamado La Calera, donde con el poco dinero que llevaba compró un refresco, un señor le regalo unos huaraches y a quien le pidió ayuda para poder regresar a su casa.

 

Alfredo estudia el último año de la Preparatoria, mientras que sus amigos, quienes siguen secuestrados, trabajan y estudian a la vez; pidió al gobierno protección para él y su familia, que busquen y rescaten a sus amigos, quienes la debe estar pasando mal.

 

AG/DAMG