En un casa de Arkansas, Estados Unidos, se registró un incendio en el que se encontraba un bebé de apenas 23 meses de edad, quien murió en el intento por rescatar su perrito.

 

El bebé había sido puesto a salvo por sus propios padres, sin embargo, en un descuido del matrimonio, el pequeño escapó de sus brazos e ingresó a la vivienda para rescatar a su mascota.

 

Los papás no lograron su rescate y fue hasta que los bomberos apagaron el fuego cuando encontraron los restos sin vida de Loki Sharp y su perrito abrazados.

 

“Vuela alto bebé, eres profundamente extrañado y amado”, publicó el padre de Loki, Kurtis Sharp. “Sabemos cual es tu nuevo hogar y nos destruye que te fueras tan pronto. Pero mamá y papá, y todos tus hermanos y familia, te quieren mucho”, destacó.

 

Por ello, los familiares han buscado reunir fondos para los gasto funerarios y para comprar una nueva casa, para esta familia que lo perdió todo a causa de un cortocircuito.

 

“No sólo perdieron sus pertenencias sino también un niño precioso”, dice la descripción de un evento de recaudación de fondos en Facebook”.

 

“Necesitamos todas las donaciones que podamos obtener. Lo que sea que tu corazón pueda entregar. Lo último que queremos es que la familia se preocupe del dinero durante este momento tan difícil”.

 

DAMG