Tras los resultados ya conocidos por todos al tercer trimestre de 2019 y con el informe trimestral de inflación, Banxico ajustó su estimación de crecimiento de este año a una tasa promedio anual del cero por ciento. Con toda la información actualizada de las principales instituciones financieras nacionales y mundiales, la estimación promedio ronda un crecimiento de 0.2% anual en este 2019 y de 1.3% para 2020, justo el nivel que también tiene Banxico estimado.

Pero estos datos son generales. ¿Qué ha venido sucediendo a nivel sectorial?, también se cuenta con información al tercer trimestre del año.

El sector primario está creciendo a un ritmo anual de 5.4%, luego de cuatro trimestres con tasas de crecimiento menores a 2.0% anual. Sin embargo, el peso que tiene dentro del PIB Nacional apenas es de 3.1%.

El sector secundario mantiene un ritmo de contracción con cuatro trimestres consecutivos en tasa negativa de crecimiento. Al tercer trimestre, la tasa de referencia fue de -1.5% anual. Representa 32.7% del PIB nacional. En este sentido, la minería afectada por la caída en la producción diaria de crudo de Pemex, decrece 4.2% anual; el sector manufacturero se ha beneficiado del aumento en las exportaciones a Estados Unidos y su conflicto comercial con China (quizá un arreglo de EUA y China pudiera frenarlas un poco).

La construcción alcanzó su cima en el primer trimestre de 2017 en 3.7% anual y actualmente registra una contracción de 6.6% anual, significan seis trimestres en contracción por diferentes eventos internos y externos. Finalmente, la energía eléctrica crece modestamente a 2.3% anual.

En lo que respecta al sector terciario, incluye todo lo que tiene que ver con comercio y servicios, apenas repuntó 0.1% anual y viene desacelerando en los últimos cuatro trimestres. Representa el 64.2% del peso del PIB nacional. Incluye a sectores como el comercio mayorista y minoristas que tienen posiciones contrarias. El comercio minorista, beneficiado de varios de los programas sociales, crece a tasas de 3.1% anual. Inclusive, datos de ventas minoristas en septiembre, dieron la sorpresa al crecer por arriba de lo esperado y posteriormente, se dieron a conocer datos favorables del buen fin por parte del Gobierno. Sin embargo, el comercio mayorista registra siete trimestres consecutivos perdiendo terreno y actualmente, ya en recesión, se contrae 3.6% anual.

Pero además del comercio mayorista, en términos anuales, servicios educativos se contrae 1.7%, corporativos -2.8%, servicios recreativos y culturales -2.1%, transporte, correo y almacenamiento crece 1.1%, servicios financieros cayó a -3.5% anual (sector importante para el otorgamiento de crédito), salud en -0.8% y turismo estancada, apenas crece 0.5% anual, cuando en el segundo trimestre del 2017 por ejemplo, crecía a tasas de 6.5% anual.

¿Se salvará el cuarto trimestre con estos desempeños sectoriales?

Consideramos que por el peso que tiene el sector terciario, existe una posibilidad de salvar marginalmente el cuarto trimestre, y aunque su expansión pudiera se mínima, no quitaría “el estancamiento” apoyado por una ligera mejoría en el consumo básico. Del lado negativo, la producción industrial y la demanda interna iniciaron débil el último trimestre al conocerse la información ligada a la balanza comercial en octubre.

Pero realmente debemos pensar ya hacia 2020. En la próxima columna haremos un análisis conocido como FODA (fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas) que nos ayuden de manera objetiva a visualizar el próximo año.