Foto: Pixabay De acuerdo la universidad pública de investigación británica, tal comportamiento adictivo podría estar relacionado con otros problemas, como el estrés  

Trastornos mentales como la depresión, ansiedad, estrés, mala calidad del sueño o baja rendición académica han ido en aumento en adolescentes y jóvenes por la adicción al uso teléfonos inteligentes, reveló un estudio del King’s College de Londres.

La investigación, centrada en el “uso problemático de teléfonos inteligentes” analizó 41 estudios diferentes aplicados a 42 mil jóvenes británicos entre el 1 de enero del 1 de enero de 2011 y el 15 de octubre de 2017, determinó que el 23.0 por ciento tiene ansiedad al no poder usar su teléfono o no poder moderar el tiempo dedicado a su uso.

De acuerdo la universidad pública de investigación británica, tal comportamiento adictivo podría estar relacionado con otros problemas, como el estrés, el estado de ánimo deprimido, la falta de sueño y la reducción del rendimiento en la escuela.

El estudio, publicado en la revista BMC Psychiatry, admite que ha habido una prevalencia en la investigación sobre el uso problemático de teléfonos inteligentes en niños y jóvenes y cómo este síndrome se relaciona con los resultados de salud mental, sin embrago ninguno ha evaluado de manera crítica los efectos.

“Los teléfonos inteligentes llegaron para quedarse y es necesario comprender la prevalencia de su uso problemático”, indicó Nicola Kalk, investigador del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College de Londres y uno de los autores del estudio.

El experto explicó que aunque no se ha logrado determinar si la adicción al uso de un teléfono inteligente en sí mismo, o las aplicaciones que se usan están directamente relacionadas con los problemas de salud mental, sin embargo, existe una necesidad de conciencia pública para mediar su uso, principalmente en niños y jóvenes.

 

FV