Foto: Reuters No hubo señales de los manifestantes el jueves por la mañana cuando la policía y los bomberos ingresaron al campus 11 días después de que comenzara el asedio  

La policía hongkonesa ingresó este jueves en la Universidad Politécnica de Hong Kong (PolyU), luego de un asedio de once días, para limpiar el campus de materiales peligrosos, reportaron los medios locales.

 

Unos 100 agentes, la mayoría vestidos de civil y chalecos oficiales, acompañados de un equipo de bomberos, se presentaron en el campus alrededor de las 8:30 hora local (00:30 GMT), poniendo fin al asedio policial, según el canal RTHK.

 

“Nuestra principal preocupación hoy no es el arresto. Se trata de su bienestar. Esa sería nuestra mayor preocupación”, dijo el comisionado asistente de policía, Chow Yat-ming, tras insistir que el objetivo es retirar los elementos peligrosos en el campus.

 

Chow dijo que además de limpiar materiales como bombas de gasolina y productos químicos, la prioridad sería reunir pruebas después de que el campus fue ocupado y dañado maliciosamente durante las últimas dos semanas, dejando muchas de sus instalaciones en ruinas.

 

El comisario reiteró que “el objetivo no es la gente sino los objetos peligrosos en el campus”.

 

“Si nos encontramos con algún manifestante o cualquier persona que quede dentro, intentaremos convencerlos de que busquen tratamiento médico o incluso una revisión corporal”, agregó.

 

Por su parte, el jefe adjunto de bomberos, Wong Chun-yip, dijo que el equipo del Departamento de Servicios de Bomberos se enfocaría en mitigar el riesgo de una “gran cantidad de químicos peligrosos”.

 

“Si hay algún químico peligroso que causa un peligro inminente, o si hay alguna fuga química, tomaremos medidas inmediatas para mitigar los riesgos”, apuntó.

 

La Universidad Politécnica de Hong Kong se convirtió en el epicentro del movimiento de protesta cada vez más violento del territorio cuando estallaron enfrentamientos el 17 de noviembre entre la policía y los manifestantes armados con arcos y flechas, así como cócteles molotov.

 

La víspera, los líderes universitarios pidieron a la policía que pusiera fin al asedio y que el gobierno ayudara con la eliminación de materiales peligrosos, según South China Morning Post.

 

El miércoles por la noche, un hombre enmascarado habló a los periodistas dentro del campus diciendo que quedaban unos 20 manifestantes.

 

Pero no hubo señales de ellos el jueves por la mañana cuando la policía y los bomberos ingresaron al campus 11 días después de que comenzara el asedio.

 

Desde junio pasado, Hong Kong vive una oleada de protestas cuyo detonante fue un proyecto de ley que permitiría la extradición de prófugos de la justicia a Taiwán, Macao y China continental.

 

El Gobierno hongkonés accedió a retirar a principios de septiembre el controvertido proyecto, que habría facilitado la entrega de disidentes políticos a Pekín, pero rechazó otras demandas, entre ellas amnistiar a activistas detenidos, iniciar una investigación independiente de los supuestos excesos policiales y relanzar el proceso de reformas políticas.

 

RYHP