La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revisó hoy a la baja sus previsiones de crecimiento mundial para 2020 y 2021 debido a las persistentes tensiones comerciales en especial entre Estados Unidos y China, así como por la débil inversión empresarial.

 

Según el Panorama Económico de la OCDE, el conflicto comercial, la débil inversión empresarial y la persistente incertidumbre política están pesando sobre la economía mundial y aumentando el riesgo de un estancamiento a largo plazo.

 

Para este 2019, la OCDE espera un crecimiento global de 2.9%, el más bajo desde la última crisis financiera, mientras para 2020 y 2021 tampoco ven mejoras y el porcentaje sería de 2.9 y 3.0 respectivamente, por debajo del 3.5% previsto hace un año.

 

La OCDE, con sede en París y dirigida por el mexicano José Ángel Gurría, advirtió del “desequilibrio” entre las políticas monetarias y presupuestarias, y pidió políticas fiscales que estimulen las inversiones a largo plazo.

 

Consideró que se necesita una acción audaz para abordar los altos niveles de incertidumbre que enfrentan las empresas y los cambios fundamentales que tienen lugar en la economía global, además los gobiernos deben trabajar juntos para impulsar la inversión y establecer reglas internacionales justas sobre impuestos y comercio.

 

En cuanto a las potencias, la OCDE espera que Estados Unidos crezca 2.3 por ciento en 2019 y 2.0 por ciento en 2020 y 2021, mientras China 6.2 por ciento este año, 5.7 en 2020 y 5.5 en 2021.

 

En la zona euro, el organismo de cooperación internacional prevé que el crecimiento sea de 1.2% este 2019, 1.1 en 2020 y 1.2 para 2021, mientras entre los países de América Latina, Brasil tendrá un 0.8 por ciento este año y 1.7 y 1.8 por ciento en los próximos dos años, de forma respectiva.

 

En el caso de México, la OCDE revisó este jueves a la baja las perspectivas de crecimiento para el país en 2019 y 2020, pero apuntó que espera un incremento gradual a partir de 2021, impulsado principalmente por el consumo.

 

En su informe semestral, la OCDE recortó a 0.2% el crecimiento de la economía de México en 2019 (1.4 puntos menos que en mayo pasado), mientras que hacia el 2020 estima mayor dinamismo con un repunte de 1.2% y 1.6% en el 2021.

 

La organización destacó que el crecimiento repuntará gradualmente a medida que el consumo se vea fortalecido por un fuerte nivel de remesas, los aumentos en los salarios mínimos y una menor inflación, que se situará en 3.5% este año y 2.7% en los dos siguientes años.

 

La OCDE recomendó a México continuar con una política fiscal prudente para estabilizar la deuda pública, en tanto, para impulsar la productividad se requiere más competencia y esfuerzos continuos para fortalecer el estado de derecho y reducir la delincuencia.

 

 

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