Foto: Las demandas sobre la democracia y las investigaciones iniciadas por el uso excesivo de la fuera por la policía, no parece que el panorama cambie pronto  

La Universidad Politécnica de Hong Kong vivía esta madrugada de martes momentos de tensión por los estudiantes que siguen en su campus mientras la policía amenaza con hacer más detenciones masivas como las que realizó domingo y lunes.

 

Antes de esta madrugada, el embajador de China en Reino Unido, Liu Xiaoming, afirmó que el gobierno de su país tiene “suficiente resolución y poder para terminar con los disturbios” en Hong Kong.

 

En la institución educativa fundada hace 80 años, la acción policial comenzó la madrugada del lunes cuando la policía disparó gases lacrimógenos y cañones de agua contra los manifestantes que se encontraban dentro de la universidad.

 

Los enfrentamientos dentro de la universidad son ya considerados de los más intensos desde que comenzaron las manifestaciones hace cinco meses.

 

De acuerdo al South China Morning Post, un gran incendio se desarrollaba en el campus y se escucharon detonaciones esta noche.

 

En el campus universitario estudiantes mucho de ellos menores de edad, del nivel de secundaria, preparaban la huelga general y esta madrugada afirmaron que fueron atacados por la policía en un intento de desalojarlos.

 

Por su parte voceros de las fuerzas del orden señalaron que solo arrestaron a estudiantes dispersos y respondieron a agresiones de que fueron objeto.

 

Videos difundidos en redes sociales mostraron que otros manifestantes escaparon de la universidad asediada, utilizando una cuerda desde un puente a una carretera, donde los esperaban motociclistas para huir.

 

En tanto Liu afirmó que “si la situación se vuelve incontrolable” el gobierno central actuará para terminarla, y señaló la posible “interferencia externa” en los asuntos internos de China, ante el respaldo de Reino Unido y Estados Unidos a los manifestantes.

 

A pesar de que los manifestantes habían evitado los campus universitarios, desde la semana pasada en la Universidad de Hong Kong los activistas construyeron torres de vigilancia mientras los centros deportivos universitarios también fueron vigilados y protegidos con arcos y flechas, una novedosa e inusitada arma.

 

Según la policía, ha detenido a 51 personas con chalecos que los identifican como brigadas de primeros auxilios, engrosando la cifra de cuatro mil 500 detenidos desde el inicio de las manifestaciones.

 

El secretario en jefe de la Administración hongkonesa, Matthew Cheung, afirmó que es urgente devolver la tranquilidad a la región administrativa especial china para garantizar el éxito de las elecciones distritales, previstas para el próximo domingo.

 

Sin embargo, las demandas sobre la democracia y las investigaciones iniciadas por el uso excesivo de la fuera por la policía, no parece que el panorama cambie pronto.

 

RYHP