El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó el domingo lo que calificó como un “golpe de Estado” contra su aliado y homólogo boliviano, Evo Morales, que dejó su cargo tras semanas de protestas y acusaciones de fraude de los comicios presidenciales de octubre.

 

No está claro quién asumiría la presidencia provisional ya que también renunciaron quienes debían sucederlo en caso de dimisión.

 

Además de Morales, que acusó el sábado a la oposición de intentar un golpe de Estado en su contra, también renunció su vicepresidente Álvaro García Linera.

 

“Condenamos categóricamente el golpe de Estado consumado contra el hermano presidente @evoespueblo”, escribió el mandatario venezolano en su cuenta de Twitter.

 

“Los movimientos sociales y políticos del mundo nos declaramos en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo”, agregó Maduro en el tuit.

 

Morales anunció su dimisión en televisión horas después de llamar a nuevas elecciones y de que conociera un informe de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en el que señalaba que había encontrado “irregularidades” en los comicios de octubre.

 

Una ola de protestas ha sacudido Bolivia desde el 20 de octubre, cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) suspendió sorpresivamente la publicación de los resultados de un recuento electrónico de votos, que finalmente otorgó al presidente Evo Morales, de 60 años, un cuarto mandato de cinco años.

 

El líder indígena Morales llegó por primera vez al poder en 2006.

 

DAMG