No había que ser un gran analista para saber que la escalada de violencia continuaría tras el arresto de Ovidio Guzmán. Después de su detención y posterior traslado a un penal en la CDMX, se ha anunciado que la tarde de este martes será extraditado a los Estados Unidos, por lo que se espera se recrudezca aún más la violencia en Sinaloa. Desde el jueves de la semana anterior en que Ovidio fue detenido, el Cártel mostró la violencia con la que es capaz de responder, armamento pesado, convoy’s de vehículos con rumbo a la ciudad, autos incendiados en los puntos de acceso, y explosiones; sin embargo, nadie esperaba que ingresaran a la unidad habitacional de los militares y ejecutaran a sus familiares, causando un saldo aún no revelado, pero que se calcula en 200 personas, principalmente mujeres y niños.

Este fue uno de los peores días para recordar en la historia de nuestro país. Los muertos de los familiares de los militares son la primera plana de todos los periódicos a nivel mundial. No obstante, la población de Sinaloa y especialmente de Culiacán continúan sufriendo los estragos que causó la detención del hijo del narcotraficante. Las balaceras no han parado ni un día y los comercios comienzan a ver mermas económicas por la ausencia de gente en la calle, incluso se han suspendido las clases hasta nuevo aviso y se ha recomendado a la población no salir de sus hogares, a menos que sea estrictamente necesario. El anuncio del toque de queda ha sido decretado por cuarto día consecutivo. Las calles, antes llenas de vida, siguen vacías y son pocos los que han salido, sólo los que viven al día y no pueden darse el lujo de parar su trabajo. Entre ellos son también se cuentan las víctimas a causa de los daños colaterales.

La respuesta del gobierno ha sido la del envío de más fuerzas de seguridad a la zona, incluidos elementos de élite, pero los enfrentamientos continúan a todas horas. Se cuentan pocas bajas de parte de las Fuerzas Armadas y muchas más de los delincuentes. Como consecuencia de esto, la amenaza de comenzar actos terroristas por parte del cártel ha causado pánico entre la ciudadanía, y es que ha corrido el rumor en las redes sociales que no se detendrán hasta que su jefe sea liberado, ya que no van a permitir que sea extraditado y no les importan las consecuencias. Una vez más, ha quedado claro que los narcos sólo ven por sus intereses.

A causa de la situación que se viven en la entidad, la Organización de las Naciones Unidas convocó a una reunión urgente del Consejo de Seguridad únicamente para tratar el tema de México, al tiempo que Organizaciones No Gubernamentales internacionales se trasladan al país para hacer un seguimiento del tema. Los medios de comunicación señalan que en México regresa a los niveles de violencia de antes. La situación que se vive en la entidad ha comenzado a recibir críticas, incluso en el sector crítico morenista han señalado que esta estrategia es la misma que se utilizó con Calderón y Peña Nieto, y que no se votó por continuar con la guerra. Entretanto, lo único cierto es que el miedo se ha apoderado de la población en Culiacán y que no se ve para cuando vaya a terminar.

Una lección de la cual debemos aprender.

Es claro que ésta es una narrativa inventada y revela un pequeño panorama de lo que hubiera pasado si es que se aferraran con la detención del hijo del narcotraficante. La decisión puede ser criticada, pero apostó por el valor más importante que es la vida.

Lo que sucedió el pasado jueves también revela el estado de fuerza de los narcos en Sinaloa. El armamento mostrado (como ametralladoras calibre .50, mismas que aparecen en un video), habla de un poderío que si se quiere enfrentar, tiene que hacerse con mucho más poder y por ende, más recursos. La última inversión para protegerse contra ese tipo de armas fueron la adquisición de vehículos DN-XII nueva versión, que justamente se equiparon para resistir impactos de este calibre, por encima de la norma. Nuestras Fuerzas Armadas reciben un presupuesto del 0.65% del PIB y es imperativo incrementar los recursos que reciben para que mejore el equipo con el que cuentan. Apostemos por el incremento de recursos, esa también sería una decisión acertada del gobierno.

* Arturo Ávila Anaya, presidente IBN/B Analitycs y experto en Seguridad Nacional por Harvard (NIS).