Ayer festejamos 30 años con Maxine Woodside y Todo para la mujer, programa del cual formo parte, estuvimos en medio de una gran celebración con globos, pasteles y champagne. El espacio radiofónico fue el primero en su género, Maxine marcó la pauta dentro del mundo del espectáculo, hace 30 años sólo se reseñaban los eventos con toda formalidad y a partir de que Max estrenó Todo para la mujer se empezó a hacer una crítica y análisis de las telenovelas, obras de teatro y películas; además de hablar de la vida privada de los famosos, quienes no estaban acostumbrados a recibir comentarios sobre si su trabajo es bueno o malo.

Maxine se ha convertido en la columna vertebral del espectáculo y el programa sigue siendo el número uno. A la cabina fueron Silvia Pinal, Lucía Méndez y Eduardo Yáñez, quienes festejaron con nosotros tantos años al aire, es difícil lograr que un espacio radiofónico y televisivo dure tantos tiempo en una misma estación, pero se ha logrado a base de esfuerzo, constancia, disciplina y mucho trabajo.

Max nunca nos ha dado línea, nunca nos puso un personaje (como en otros shows), hablamos de manera abierta, libre y sin tapujos, pero siempre respetando nuestro estilo y personalidad.

La primera madrina fue Yuri, quien en aquél entonces era su nuera, y nos dio la buena suerte para permanecer activos y vigentes. Uno de los mejores piropos es el de don Armando Manzanero, quien dijo que Maxine es como los lápices y las plumas, porque está presente en todas las oficinas.

Andrea Azcárraga, también mencionó algo importante: “Maxine eres la espina dorsal de Grupo Fórmula, sin ti no se hubiera logrado lo que hoy es nuestra empresa, te estaremos eternamente agradecidos”.

Anécdotas hay miles, pero cabe resaltar las cualidades que le han dado la permanencia a Maxine: su don de gente para moderar cada emisión, su tranquilidad ante la adversidad, su entrega para estar presente en cada evento, en cada obra de teatro y su facilidad de palabra. Una de las grandes enseñanzas estando a su lado ha sido no tomar nada personal.

En los años que tengo de conocerla, he aprendido mucho, como a nunca excederse, dar una opinión certera, un punto de vista objetivo, no perder de vista que nuestro trabajo es para el público, saber que la silla es prestada y aunque las palabras se las lleva el tiempo, las buenas acciones permanecen y te acompañan a lo largo de los años. Los rencores no sirven nada, una palabra amable siempre surte mayor efecto y aunque siempre existen diferencias con los artistas y nos hemos llevado bastantes reclamos, siempre confían en cada emisión y comparten con nosotros sus nuevos proyectos y cuando es necesario, también aclaran su situación sentimental.

Gracias Maxine por tantos años juntas, gracias a Grupo Fórmula, a todos mis compañeros. a la producción y a todos los artistas que son parte fundamental para que TODO PARA LA MUJER siga siendo el programa más querido dentro del ambiente artístico.

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.