WASHINGTON. Después de anunciar que subirá los aranceles contra el acero turco hasta un 50% y la cancelación de un acuerdo comercial, el presidente Donald Trump amenazó este día con “destruir” la economía de Turquía por sus operaciones militares en el norte de Siria.
En un comunicado divulgado por la Casa Blanca, Trump dijo estar “completamente preparado para destruir rápidamente la economía de Turquía si los líderes turcos continúan por este camino peligroso y destructivo”, al referirse a la incursión del Ejército turco en Siria contra las milicias kurdas.
Agregó que “los aranceles al acero se incrementarán al nivel anterior a la reducción en mayo, y Estados Unidos detendrá de inmediato las negociaciones de un acuerdo comercial de 100 mil millones (de dólares) con Turquía”, informó la cadena de televisión estadunidense Telemundo.
Tras ser emitida esta nueva orden ejecutiva sobre la situación en Siria, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó que incluyó a tres ministros turcos en la lista de los llamados Nacionales Designados Especialmente (SDN, por siglas en inglés) de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
Indicó que se trata del ministro de Defensa, Hulisi Akar; el ministro del Interior, Suleyman Soylu; y el ministro de Energía y Recursos Naturales, Fatih Donmez. Además, el Departamento del Tesoro decidió sancionar por completo a los ministerios de Defensa y de Energía y Recursos Naturales de Turquía.
La inclusión de los individuos o entidades en la lista de la OFAC presupone el bloqueo de sus activos en territorio estadunidense y la prohibición para los ciudadanos de Estados Unidos de realizar negocios con los que afrontan este tipo de sanciones por parte del Departamento del Tesoro.
Llaman a cesar ofensiva unilateral
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseveró en un comunicado que “para evitar más sanciones impuestas bajo la nueva orden ejecutiva, Turquía debe cesar de inmediato su ofensiva unilateral en el noreste de Siria y volver al diálogo con Estados Unidos sobre la seguridad” en la región.
Trump declara en la orden ejecutiva una emergencia nacional, al considerar una amenaza a la seguridad y política exterior de Estados Unidos el hecho de que la ofensiva turca en Siria “socava la campaña para derrotar al Estado Islámico, pone en peligro a los civiles y amenaza con minar la paz, la seguridad y la estabilidad regional”.
Las medidas punitivas en el marco del decreto prevén las sanciones financieras y el bloqueo de la propiedad, así como la prohibición de entrada en territorio estadunidense.
Trump señaló que “he sido perfectamente claro con el presidente (turco, Recep Tayyip) Erdogan: la acción de Turquía precipita una crisis humanitaria y establece condiciones para posibles crímenes de guerra. Turquía debe garantizar la seguridad de los civiles, incluidas las minorías religiosas y étnicas”.
El alza arancelaria y el anuncio de otras sanciones llega un mes antes de que Erdogan visite la Casa Blanca el próximo 13 de noviembre, según anunció recientemente el propio Trump, en un momento en que la tensión entre ambos países está a un nivel muy alto, agregó Telemundo.
El miércoles pasado el ejército turco comenzó la incursión en Siria, después de que Estados Unidos, aliado de los kurdos en la guerra contra ISIS, anunció su retirada de la zona ante la inminencia de la operación, lo que fue considerado como una “traición” por las Fuerzas Democráticas Sirias (FSD).
Turquía quiere arrebatar a las milicias kurdas el control de lo que ha denominado “zona de seguridad” para sacar de allí a las FSD y a su principal grupo, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), a la que considera una organización terrorista vinculada con la guerrilla del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK).