Foto: Cuartoscuro Advierte que el discurso de odio del régimen "cala" y se fortalece entre quienes apoyan a Ortega, pues le da a entender que estarían cubiertos por "una sombrilla de impunidad"  

Lesther Alemán, el estudiante que hace poco más de un año le pidió públicamente la renuncia al presidente nicaragüense Daniel Ortega, regresó a su país donde vive en casas de seguridad para evadir a la policía pese a que nadie le ha notificado de alguna acusación.

 

“En Nicaragua existe una vigilancia permanente y eso es muy grave porque el Gobierno pretende normalizar el clima de represión, que se ha recrudecido. Quieren que nos acostumbremos a eso, que lo aceptemos como algo normal”, dice en entrevista con la Deutsche Welle que pudo localizarlo.

 

Fue en mayo de 2018 poco después de las ya canceladas reformas al sistema de pensiones, cuando en una negociación el estudiante de periodismo dijo al mandatario de frente: “Esta no es una mesa de diálogo, es una mesa para negociar su salida y lo sabe bien… ¡Ríndase!”.

 

Tras un año en Estados Unidos, refiere que “A nivel personal, sé que corro un riesgo altísimo, pero he decidido que el miedo no me va a paralizar. No he podido ver a mi familia, porque una parte salió al exilio y porque no es seguro volver a mi casa. Estoy igual que hace un año, viviendo en casas de seguridad, para no llamar la atención”.

 

Descarta que a nivel internacional Ortega haya ganado la partida, aunque reconoce que ahora hay otros temas que relegan al de la violación a los derechos humanos en Nicaragua, pero se pronuncia por sanciones al gobierno orteguista y con carácter de “urgente”.

 

Adelanta que se está a las puertas de elaborar una propuesta única de reformas electorales y trabajar por la unidad alcanzando a sectores escépticos. “Las demandas de libertad, justicia y democracia se tienen que materializar con estabilidad y seguridad en el país”.

 

Advierte que el discurso de odio del régimen “cala” y se fortalece entre quienes apoyan a Ortega, pues le da a entender que estarían cubiertos por “una sombrilla de impunidad”.

 

Pero, advierte, “yo visualizo el desplome del régimen, causado por el rechazo que provoca la militarización de los cascos urbanos, las ejecuciones selectivas en el campo y otras formas de represión”, concluye.

 

RYHP