En medio de un debate entre quienes exigían una amplia explicación de las “causas graves” y quienes consideraban que no era necesario; el pleno del Senado aprobó la renuncia de Eduardo Medina Mora al cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Aunque se desconocer si hay una denuncia formal, senadores del PAN y Morena pidieron no dejar en la impunidad la presunta investigación que se le sigue al ex embajador de México ante Estados Unidos por supuesto lavado de dinero.
El senador del PAN, Gustavo Madero, pidió al Gobierno federal que no haya “impunidad ni vaya a haber carpetazo simplemente porque ya se concedió la renuncia y ya se doblegó a un ministro de la Corte”.
Julio Menchaca, de Morena, dijo que será responsabilidad penal de Medina Mora responder si es que tiene cuentas que enfrentar con la justicia, y descartó que exista una acción perversa gubernamental tras la dimisión.
La también morenista Martha Lucía Micher demandó al ex ministro rendir cuentas a la nación y advirtió que quedarán en su conciencia y en su responsabilidad como funcionario las causas que lo obligaron “a retirarse a su ostracismo público cargando su propia ignominia a cuestas. No sirve una gente que miente, roba y traiciona a la patria”, denunció.
No obstante el coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, pidió no convertir a la Cámara alta en un tribunal, y por tanto, dejar que sean las autoridades conducentes quienes determinen el futuro de Medina Mora.
“Si el ministro no hubiese renunciado, quizá lo correcto era iniciar la declaratoria de procedencia (para iniciarle juicio político) con la carpeta de investigación que la Fiscalía General de la República dice tener, que nadie sabe si existe”, refirió.
Fueron 20 los oradores que dejaron en duda la trayectoria de Medina Mora y de ellos sólo un priista, Mario Zamora Gastelum, pidió desde la tribuna que no se juzgue lo que no conoce, se respete el derecho de renuncia y se cumpla la ley.
Ello, a pesar de que fue el ex presidente del PRI, Enrique Peña Nieto, quien propuso al ex ministro para ocupar el puesto que dejó Sergio Valls.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, consideró viernes pasado que Medina Mora “quiere atender denuncias presentadas. No sé”.
Mientras que el fin de semana pasado, Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, aseguró que el ex ministro permitió el desbloqueo de cuentas, cuyo monto asciende a 2 mil millones de pesos “producto del tráfico de personas, del narcotráfico y de la corrupción.
En Twitter, el ministro en retiro, José Ramón Cossío, aseguró que el proceso de renuncia “ha sido un desastre”.
“Constitucional y legalmente, el proceso de renuncia ha sido un desastre. El que debía aceptar, estuvo ausente. Los que debían aprobar, también. No se enteraron de nada. Se lastimó al orden jurídico. No algo en abstracto. Simplemente, nuestras más mínimas reglas de convivencia”, escribió.
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