Adrian Trejo
 

Si no ocurre un rompimiento de las negociaciones, hoy quedará aprobado el dictamen sobre la revocación de mandato.

Como sabe, la semana pasada la oposición cedió a la fecha planteada por Morena, el 22 de febrero del 2022, para la consulta de revocación.

También se llegó al acuerdo de que serán los ciudadanos y no el Ejecutivo quien solicite la consulta para revocación.

Lo que la oposición busca amarrar jurídicamente es que el ejercicio no se utilice como el visto bueno ciudadano para repetir un periodo, es decir, que no haya huecos legales para caer en la tentación de la reelección.

Ayer por la tarde aún quedaban puntos por atender y el propio Ricardo Monreal negociaba con la oposición para cerrar los temas pendientes.

Si, como se espera hoy por la mañana las Comisiones encargadas resuelven sus diferencias, el dictamen podría subirse al pleno para una primera lectura y el jueves podría ser votado.

Lo se que votará hoy es la renuncia del magistrado Eduardo Medina Mora a la Corte, trámite que pasará sin problemas.

Por cierto, ¿ya se dio cuenta que el PRI no ha dicho ni pío sobre esta renuncia?

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La Conasupo de la 4T, o sea Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), adjudicó a la arrendadora de vehículos Jet Van Car Rental, dos contratos para arrendar 700 (setecientos) camiones por los próximos cuatro años para el transporte de alimentos de primera necesidad.

Los contratos son por el arrendamiento de 100 tractocamiones (6×4) y 600 camiones 4×2 mejor conocidos como “rabones”, que deberán ser entregados el próximo 5 de marzo.

El costo del arrendamiento será de mil 714 millones 848 mil pesos, una cantidad nada despreciable.

Peroooo, resulta que, aparentemente, la empresa no tiene los camiones en existencia y sus competidores alertan que los piensa traer de China, de la marca Foton Motors.

Quien sabe la arrendadora haya hecho los estudios necesarios para comprobar que la marca china cumple con las bases de la licitación y los requisitos en materia ecológica, es decir, de emisión de gases y ruido.

Luego no digan que es culpa “de los anteriores”.

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Los taxistas, específicamente de la CDMX, lograron exactamente lo contrario a lo que pretendían con el caos que generaron ayer: la gente les dio la espalda.

Primero dijeron que no harían bloqueos, sino una marcha lenta rumbo al Zócalo para protestar; pero bloquearon por más de siete horas las principales avenidas como Reforma, Santa Fe y las vías de acceso al Zócalo.

Lo malo para el movimiento anti plataformas es que los bloqueos sirvieron para exhibir el pésimo servicio que ofrecen la mayoría de estos taxis –hay sus excepciones, desde luego-, y la gente enojada subió a las “benditas redes sociales” videos que evidencian que es un riesgo, físico y económico, abordar un taxi en la calle.

¿Qué ganaron? Que la Secretaría de Gobernación les prometiera analizar si es legal –uyyy, no pos sí-, la operación de las plataformas y una reunión con las autoridades de la CDMX.

A cambio dijeron que ya no harán bloqueos nunca más.

Vaya victoria pírrica.

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El ex secretario de Gobierno y de Movilidad de la CDMX en la administración de Miguel Ángel Mancera, Héctor Serrano, debió dejar un millón de amigos en el antiguo Palacio del Ayuntamiento.

Solo así se puede explicar que lo acusen de ser la mano que mece la cuna en estos bloqueos de taxistas.
¿A poco sí? Si eso no pasa en México.