Aunque no se sabe a ciencia cierta, se le atribuye a Albert Einstein la frase, “locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”. La cita viene a colación porque aplica de manera perfecta al tema de la seguridad. En las recientes fechas se han dado nuevos nombramientos para encabezar a los cuerpos de seguridad, sin embargo, existe una falta de visión de los gobiernos para escoger gente con distintos perfiles, para resolver problemas que son los mismos. Se recurre siempre a los mismos perfiles. Como si fuera un recetario de cocina, se recurre una y otra vez a la misma receta, no hay nada nuevo, no hay nada diferente, por lo que no se puede esperar resultados distintos.

Al parecer a los gobernantes se les ha olvidado hacer cosas distintas. Y es que se recurre a la gente que anteriormente han ocupado los mismos puestos, a los que nunca han dado resultados, y en algunos casos, hasta se repite la manera para elegirlos, el compadrazgo, el amiguismo y los favores políticos. Lo que hemos visto en los últimos nombramientos en todo el país, es que se siguen recurriendo a la misma gente, a los que no han dado resultados, los que han sido corruptos. Lo peor es que no se recurre a los expertos, a la gente con ideas nuevas.

Los gobernantes no se están dando cuenta que la política de seguridad se hace de una forma distinta. La criminalidad no sólo se combate con la tecnología y con inteligencia financiera, también pasa por un tema de profesionalización de las fuerzas de seguridad y se están olvidando por completo de ésta, por lo que difícilmente se obtendrán los resultados que se esperan. La tecnología sin duda es muy importante, pero debe verse como una herramienta más, no como la solución en sí. La captación de recursos financieros es también muy importante, pero abarca sólo una pequeña porción de la delincuencia.

Sin duda, el tema de seguridad forzosamente pasa por contar con los recursos suficientes, pero también aquí los gobiernos deben ser lo suficientemente creativos para poder captar más recursos y dar mejores resultados. Este tema se vuelve especialmente importante con los gobiernos locales, ya que se han acostumbrado a sólo recibir y administrar los recursos que entrega la federación. Pero si no se dan los resultados que esperan, se vuelve a la misma cantaleta de siempre, que no pueden solos y necesitan el apoyo del gobierno federal, por lo que se genera un círculo de nunca acabar.

En todos los ámbitos, pero especialmente en materia de seguridad, se debe de pensar de forma distinta y saber que las mejores soluciones no siempre vienen de la misma receta. Si verdaderamente queremos cambiar el paradigma de seguridad en el país, no sólo hay que repensar en los perfiles que encabezan las instituciones, sino también pensar de manera creativa y generar soluciones que sean originales para atender problemas complejos.

Un ejemplo de algo nuevo es la Guardia Nacional (GN), pero no será lo único que terminará con la delincuencia. Para hacer un combate exitoso se necesita un modelo de profesionalización y que incluya a todos los policías —especialmente a los municipales—, ya que son los más cercanos a la población. Es necesario que cuenten con un mejor perfil, que cuenten con mejores sueldos, con niveles de educación más elevados y se les debe de brindar programas de capacitación internacionales, que sean, los más destacados en el mundo. Además, será necesario contar con licenciaturas en seguridad pública y carreras asociadas y que se les brinde un sueldo adecuado, al nivel de profesionistas. Asimismo, deberán tener esquemas de seguridad social que garanticen a las familias de éstos educación, salud y un futuro que permita al elemento jugársela, pero en serio. Esta es un área que pocos han explorado y qué siguen queriendo obtener resultados distintos, haciendo las mismas cosas. Hace algunos días escuché a un gobernador decir que el problema de la seguridad se arreglaba con inteligencia, colaboración y valentía. No se equivocaba, pero le faltó lo más importante, tener a los mejores policías.

Una premisa obvia se puede sacar de este caso. No se puede jugar en una liga profesional de futbol con jugadores amateurs, porque podemos anticipar los resultados.

 

* Arturo Ávila Anaya, presidente IBN/B Analitycs y experto en Seguridad Nacional por Harvard (NIS).