Este sábado la Liga MX vivirá sus clásicos de la esperanza, de la ilusión, pero también se pueden convertir en un duro golpe a las aspiraciones de América, Guadalajara, Monterrey y Tigres. No puedo asegurar que son de vida o muerte, porque aún quedará torneo por delante, pero si puede marcar la trayectoria de estos cuatro planteles.
El Águilas contra Chivas y Rayados contra Tigres son partidos que no necesitan de nada para calentarlo, porque su rivalidad es real, y no necesita de artificios de publicidad, sin embargo yo no recuerdo que los cuatro equipos llegarán tan urgidos de la victoria a estos encuentros.
Encontrarlos a uno en la parte alta de la tabla y al otro de la mitad para abajo, o los dos peleando la calificación resultaba normal. La realidad hoy es que ninguno llega en su mejor momento y sueñan con la victoria para enderezar el barco y enfilar a la recta final del torneo con esperanzas.
Vamos por partes: Los rayados de Alonso llegan mejor, de empatar con Cruz Azul en la capital del país. Con 16 puntos aferrándose a estar entre los 8 mejores. Monterrey no encuentra su mejor alineación, ni su mejor esquema, por diferentes razones no logra tener la fuerza ofensiva y la calidad defensiva para lograr regularidad en sus resultados.
Tigres por su parte, parecía estar en su ya conocida tranquilidad del torneo regular, navegando sin acelerar el paso, pero ahora sí parece que la magia terminó porque el Tuca y sus muchachos no encuentran el rumbo.
Perdieron con Cruz Azul una copa, luego con Puebla de locales, están fuera de zona de Liguilla y sus mejores jugadores no parecen estar bien enchufados.
Ganar el clásico regio a Monterrey le daría tranquilidad a su técnico Alonso, que para muchos no es el adecuado y han pedido su cabeza.
Tigres de ganar, volvería a demostrar que pueden hasta pelear por el título, pero la derrota podría marcar el final de una muy bonita época de grandes triunfos.
América se olvidó de ganar, no pierde, pero no logra ser el equipo poderoso que podría ser. Para muchos de sus jugadores prácticamente es el inicio del campeonato, no encuentran la conjunción, no mantienen los resultados y la presión va aumentando.
Los porqués son muchos, pero perder el clásico y tener a Cruz Azul de rival la próxima semana calentarla mucho más las cosas.
Chivas es el peor de todos, Luis Fernando Tena al rescate, del equipo y de jugadores como Oribe Peralta y dando gracias que existe Veracruz, su única posibilidad de calmar las aguas es ganar el clásico nacional, que es prácticamente lo único que le queda este torneo.
El cambio de técnico en fecha doble parece una medida desesperada, con la esperanza de una reacción anímica, Tena no es mago, en 48 horas es imposible hacer un trabajo que vaya más haya de orden trabajar lo mental.
América de ganar respira y se vuelve en candidato a todo. Perder pondría las cosas muy difíciles para el Piojó y compañía. Chivas de ganar prácticamente salva el torneo, porque el descenso con Veracruz está del otro lado, la derrota los hundirá en su crisis y su gran afición no sólo pediría un dt triunfador, sino nuevos dueños.
Favoritos, Rayados y Águilas, pero hoy más que nunca en un clásico todo puede pasar