Llegó el momento de conocer al primer campeón de la Leagues Cup: Tigres o Cruz Azul. Estos dos equipos con un buen historial en el futbol mexicano serán los encargados de jugar la final de un torneo organizado para buscar rivalidad entre la MLS y la Liga MX.
Entiendo que ante la negativa de la CONCACAF de permitir o facilitar a México su participación en torneos de la CONMEBOL, se intente que este certamen cubra un poco la famosa Copa Libertadores, algo que suena muy difícil y complicado, pero esa intención existe.

Por lo pronto, la primera edición para la MLS francamente pasó de noche, a sus representantes no les interesó y jugaron con plantillas alternativas. Para los mexicanos no fue así y lo tomaron con seriedad, logrando incluso polémica con ese “clásico” que jugaron Tigres y América que en penales le dio el paso a la final a los felinos.

La final llega sin la convocatoria que los organizadores quisieran, con dos equipos lejos de un momento estelar, donde Tigres parece lógico favorito.

Los muchachos del Tuca, fieles a su costumbre, manejan el torneo, en un sexto lugar, no muy lejos de los líderes, con un fútbol que parece estar por abajo de sus posibilidades. Pero ya sabemos, que entrando a la liguilla todo cambia y nadie los quiere tener de rivales.

Su goleador francés y el resto de sus estrellas, parecen también adormiladas, consintiendo a los rivales y al torneo en sí. Veremos si una Copa como esta, los hace reaccionar y nos presenta una cara de acuerdo a su plantilla y a lo que se le exige a un cuadro de este nivel.

Un punto especial para Tigres son sus seguidores, que gritan a los cuatro vientos su grandeza, perder con los celestes, en el alguna vez llamado “clásico del cemento”, sería un duro golpe.

Cruz Azul es sin duda una incógnita, con un buen plantel, pero totalmente a la deriva, con una directiva llena de problemas y grillas empresariales, con un director técnico nuevo, con un esquema nuevo y jugadores que parece ser no saben para donde jalar.
Apenas empataron contra Veracruz, en un juego donde se vieron mal y más que nunca fríos en la cancha, algo que tanto le molesta a sus seguidores.

El destino y sus ex dt y director deportivo los colocaron en una final más, con la posibilidad de levantar una Copa más que les urge ganar para calmar las aguas y la tormenta.

En la Liga las cosas marchan mal, pero tienen esperanzas de calificar. Les urge un golpe anímico. Perder, así sea un torneo sin gran importancia les acarrearía volver a ser los eternos segundos, los que son pechos fríos y regresarían los memes y el famoso termino “cruzazulear”.

Y regresaría el “vuelve Pelaez” y sonaría muy fuerte el “fuera Billy”.

Muchas cosas más podrían estar y darle forma a otro fracaso y no sería extraño que los medios de comunicación y comentaristas especializados hablaran de la salida por la puerta de atrás de un ex grande y la entrada de Tigres por la puerta grande a esta zona por sus constantes éxitos.

Como verán, la Leagues Cup, metida con calzador, pero tiene sus detalles, ojalá sea un buen juego y que no resulte un partidos lleno de temores de sus participantes. Que gane el mejor.