El Estado Mexicano ofreció una disculpa pública a Martha Alicia Camacho Loaiza, ex integrante de la Liga Comunista 23 de septiembre, a su esposo -hoy occiso- José Manuel Alapizco Lizárraga y a su hijo Miguel Alfonso Millán Camacho, por la tortura que sufrieron durante la “Guerra Sucia” el 19 de agosto de 1977 en Culiacán, Sinaloa, por parte de soldados de la IX Zona Militar, Policía Judicial y miembros de la Dirección Federal de Seguridad (DFS).

Camacho Loaiza fue desaparecida por un lapso de 49 días en los que fue trasladada por lo menos a dos casas de seguridad, lugar donde dio a luz a su hijo bajo condiciones precarias de salubridad; mismo que también fue sometido a actos de tortura.

La titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, dijo que, por su conducto, el Estado hace un compromiso por garantizar la reparación integral de los daños que provocaron las autoridades desde el 19 de agosto de 1977.

Reiteró el compromiso de implementar las medidas necesarias para la no repetición de los actos que violentaron sus derechos, para que con ello ninguna otra persona tenga que pasar por dichas atrocidades.

“A nombre del Estado mexicano les ofrezco una disculpa pública por la transgresión a sus derechos en el marco de las violaciones graves, generalizadas y sistemáticas a derechos humanos ocurridas en un contexto de violencia política del pasado, en el periodo histórico conocido como Guerra Sucia”, expresó Sánchez Cordero.

En su intervención la señora Camacho Loaiza dijo que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) perdió una gran oportunidad para reconocer las atrocidades que cometieron en esa época y añadió que reconocerlo sería avanzar hacia el fortalecimiento de su institución.

“Lo que me sucedió fue un infierno que como mujer se vive peor. Me tuve que levantar y permanecer de pie con orgullo, igual que las palmeras después de la tormenta. Ahora el Estado reconoce su responsabilidad. Con más ganas, más fuerza, voy a seguir pidiendo justicia, no podemos olvidar que nos acompañan espiritualmente las madres que se nos adelantaron dejándonos la estafeta. Esta disculpa la debió recibir también el que fuera mi esposo”, puntualizó.

En el evento estuvo presente el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez.
DAMG/LG