La vida de 2 mil 977 personas fue el preció que pagó la humanidad cuando el grupo terrorista al Qaeda, encabezado por Osama bin Laden, quiso enviar un mensaje al mundo.

Hoy, hace 18 años, el acto suicida de los islámicos se tradujo en una devastadora tragedia que conmocionó al mundo entero.
Cuatro aviones de pasajeros que se dirigían a varios puntos de la costa oeste fueron secuestrados desde tres puntos de Estados Unidos.

Dos de ellos, el 11 American Airlines y el 175 de United Airlines fueron dirigidos contra el World Trade Center (WTC) del bajo Manhattan, donde se estrellaron de manera intencional.

Murieron trabajadores, empresarios, transeúntes, bomberos, policías, niños, hombres y mujeres de Nueva York, quienes no esperaban un ataque tan despiadado por parte de los yihadistas.

El vuelo 77 de American Airlines, que también había sido secuestrado, colisionó contra el Departamento de Defensa, en Washington; y el vuelo 93 de United Airlines, cerca de Shanksville, Pensilvania, con 40 pasajeros y miembros de la tripulación, chocó contra un campo, pues se cree que los pasajeros y tripulación tomaron el control del vuelo, provocando que los secuestradores estrellaran el avión ahí, y no en su objetivo principal.

El secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, anunció en rueda de prensa la calificación de “terroristas” y sanciones a empresas que hagan negocios y/o individuos relacionados con organizaciones criminales que pongan en peligro la seguridad nacional y de la región.

“El Presidente (Trump) firmó una orden ejecutiva que moderniza y fortalece las sanciones para combatir el terrorismo. (…) Es la actualización más importante para las autoridades que combaten al terrorismo desde las secuelas de los ataques del 11 de septiembre, y permitirá a Estados Unidos sancionar de manera más efectiva a los líderes de las organizaciones terroristas y a aquellos que se entrenan para cometer actos de terrorismo”, difundió el Departamento de Estado.

El grupo Hurras al-Din (afiliado a al Qaeda), y 12 líderes ligados con dichas asociaciones, entre otras, como Hezbolá y Hamás fueron señalados bajo la etiqueta de Terrorista Global Especialmente Designado (SDGT, por sus siglas en inglés).

Lo mismo hizo con 15 personas más relacionadas con grupos como ISIS y la Fuerza del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.

El anuncio lo hizo un día después de acusar a Irán de posibles actividades nucleares no declaradas.

Con esta medida se busca dificultar a los terroristas acceso a recursos para planificar y llevar a cabo ataques. Sus bienes sujetos a la jurisdicción de EU serán bloqueados, y se prohíbe realizar transacciones con ellos.

Números

2 mil 977 personas
fallecieron tras los hechos, el 11 de septiembre

241 policías
han muerto por enfermedades relacionadas con la tragedia

90 mil neoyorquinos
reportaron secuelas por la nube tóxica de polvo que dejó el ataque

Continúan las muertes por secuelas del 11/S

Enfermedades relacionadas con la nube de polvo tóxica que se levantó cerca de Manhattan tras el derrumbe de las Torres Gemelas siguen cobrando vidas en Estados Unidos.

Personas enfermas de cáncer (especialmente de pulmón) y otros males graves ligados a la composición del aire que respiraron los ciudadanos por semanas son parte de la vida de Nueva York.

La gran cantidad de diagnósticos hizo que Estados Unidos creara en 2011 el World Trade Center Health Program.

El año pasado ya había 90 mil personas inscritas, con un alto porcentaje de bomberos.

Por esa razón, el Presidente Donald Trump informó en julio que se alargó al año 2090 el periodo para presentar demandas ante el Fondo Federal de Indemnización, el cual será refinanciado, tras haber agotado el presupuesto inicial de 7 mil 300 millones de dólares, con una indemnización promedio de 240 mil dólares por persona enferma y de 682 mil dólares por persona fallecida.

 

LEG