Foto: Cuartoscuro Mdreieck tiene la exclusividad para el manejo de la alerta sísmica en la República Mexicana  

En riesgo latente se encuentra la Ciudad de México, por las constantes fallas que presenta el Sistema de Alerta Sísmica y el favoritismo que el gobierno ha otorgado a una sola empresa: Mdreieck SA de CV.

 

De acuerdo con especialistas del ramo, a las 13 horas con 14 minutos y 39 segundos inició un terremoto de 7.1 grados que devastó a la Ciudad de México el 19 de septiembre de 2017, casi de manera paralela se activó la alerta sísmica, cuando la norma establece que debería ser al menos 60 segundos, lo que evitó que muchos ciudadanos tuvieran tiempo de salir de sus viviendas, escuelas, oficinas o centros de trabajo para ponerse a salvo.

 

Esto ocurrió, explican, porque el sismo no se originó en las costas de Oaxaca y Guerrero, donde frecuentemente provienen los temblores, sino del centro de país, a 8 kilómetros al noreste de Chiautla de Tapia, entre Puebla y Morelos.

 

Las fuentes consultadas, indican que el sistema de alertamiento SARMEX no estaba listo para brindar seguridad previa a los capitalinos, debido a que sus equipos, únicamente distribuidos por la empresa Mdreieck desde hace más de 10 años, no están conectados a otras regiones por lo que el sismo agarró desprevenida a la ciudad.

 

No obstante, Mdreieck tiene la exclusividad para el manejo de la alerta sísmica en la República Mexicana.

 

La empresa Mdreieck S.A de C.V. fue ratificada el 17 de mayo de 2017, por el Centro de Instrumentación y Registro Público A.C., como la única distribuidora en México y América Latina que fabrica e importa los receptores SARMEX, diseñados para captar las señales de alerta sísmica temprana que se difunde a través del sistema de alerta sísmica mexicano SASMEX.

 

Este último alerta a la población a través del sistema público, pero además es también el distribuidor exclusivo para vender alarmas sísmicas a particulares como escuelas, hospitales, empresas, etc,las cuales están obligadas a contar con estos equipos de acuerdo a la Ley de Protección Civil y que su costo es superior a los 53 mil pesos, cuando existen nuevos y mejores en el mercado que no son aceptados por el gobierno capitalino.

 

La empresa Mdreieck, cuyo representante legal es Mario Álvaro Ruiz Velázquez, y su socio filial Efraim Petel, de origen estadounidense, han sido los beneficiados por distintos gobiernos, y los únicos aprobados por las normas oficiales mexicanas para instalar y operar los sistemas antisísmicos en México.

 

El 7 de agosto de 2019, fue publicada en la Gaceta Oficial el Reglamento de la Ley de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México, ahí se ratificó que el único autorizado para emitir alertamientos es el Centro de Instrumentación y Registro Císmico, y quién quiera participar en este acciones, deberá apegarse a la Norma Técnica que se expida para tal efecto.

 

Sin embargo, en la práctica, ninguna otra empresa u organización civil puede acceder a esta, ya que los equipos de medición Sarmex, controlados exclusivamente por la empresa Mdreieck S.A de C.V. son los únicos que a decir de la titular de la secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa Venegas, cumple con las normas y hasta descalifica a otras que cuentan con la tecnología para alertar a los capitalinos, como fue el caso de la empresa Sky Alert.

 

En el documento oficial se dejó en los mismos términos de la revisión de este sistema y avaló a la empresa Mdreieck, SA de CV como la única autorizada para alertar en caso de un movimiento telúrico superior a los 5.5 grados.

 

Las fallas del sistema SASMEX han sido recurrentes y las escusas fueron diversas, desde que no sirvieron los altavoces, hasta que los sismos no eran lo bastante cercanos o fuertes para alertar. Sin embargo, la legislación señala que el alertamiento debe realizarse después de 5.5 grados, pero han ocurrido varios superiores que no han sido avisados por el sistema de alerta sísmica, administrada por el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico A.C.

 

El 7 de septiembre de 2017, se activó la alerta sísmica, pero no ocurrió ningún movimiento telúrico, se trató de una falsa alerta en el sistema de altavoces. La empresa alegó que únicamente los estaban probando para hacer un simulacro del 19 de septiembre, y que fue una falla humana la que provocó que se activara.

 

El 20 de julio de 2018, se registró un sismo de 5.9 grados, pero muchos capitalinos tuvieron que resguardarse o correr ante el movimiento telúrico. La única que estuvo ausente en esta acción fue la alerta sísmica autorizada por el gobierno de la Ciudad de México, ya que nunca sonó.

 

En esta ocasión fueron los altavoces los que no funcionaron y los cuales están conectados a la central de SASMEX, la cual está obligada a monitorear todo terremoto registrado en costas mexicanas o donde se sabe que existen fallas geológicas que pueden provocar sismicidad.

 

“México y en particular la ciudad, no está 100% segura si no existe una revisión de los sistemas de alertamiento que controla en exclusiva el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico A.C o se da pasó a otras alternativas que ayuden, no sólo al gobierno capitalino, sino a particulares que puedan adquirir otros sistemas que cumplan con los requisitos y las normas oficiales de nuestro país”, concluyeron los informantes.

 

 

 

jhs