Foto: Reuters Expertos urgieron al Gobierno de México medidas de represalia para productos provenientes de Estados Unidos, en respuesta al gravamen al acero estructural. En tanto, Seade descartó que nuevas cuotas tengan que ver con temas migratorios y de seguridad  

La decisión de Estados Unidos de imponer un arancel de 31% al acero estructural proveniente de México, fue una medida “extremista”, que deja clara la necesidad de que el Gobierno imponga una defensa a través de sus políticas de comercio exterior, con el fin de encontrar una pronta solución al conflicto con su principal socio comercial, coincidieron especialistas.

 

Al término de su participación en el XXVI Congreso del Comercio Exterior Mexicano, organizado por el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE), Henry Cuellar, miembro del Congreso de Estados Unidos, calificó como extremista la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles a las exportaciones acereras mexicanas.

 

Bajo este contexto, apuntó que las decisiones de Trump siempre han tenido un trasfondo político y sus acciones tienen el objetivo de ejercer presión ante una situación que podría resolverse de manera diplomática.

 

“(Donald Trump) tiene una manera muy diferente de ver el mundo; comenzó a mirar a México como un enemigo. Son medidas temporales, son acciones más políticas que económicas”, expresó.

 

Por su parte, Beatriz Léycegui, quien se desempeñó como subsecretaria de Comercio Exterior de 2006 a 2011, argumentó que es muy importante que México esté coordinado como Gobierno para hacer frente a las amenazas estadounidenses e, incluso, tenga la suficiente madurez para evitarlas.

 

A su vez, explicó que estos aranceles son medidas que se hacen sin fundamento en los tratados de libre comercio, por lo cual es un poco más complicado resolver el conflicto entre naciones.

 

“Son medidas que se hacen sin fundamento en los tratados de libre comercio. La incertidumbre prevalece, desafortunadamente, sobre la visión a futuro de Donald Trump; el fujo comercial seguirá, pero tendrá más problemas y no sabemos qué otras medidas puedan surgiir”, subrayó.

 

Por su parte, Luz María de la Mora Sánchez, subsecretaria de Comercio Exterior, mencionó que “claramente nunca vamos a estar contentos de enfrentar este tipo de investigaciones. Estados Unidos tiene su ley de defensa comercial, igual que nosotros y muchos países del mundo; sabemos que la administración de Trump tiene una tendencia proteccionista, no es novedad para nadie”.

 

Para Raymundo Tenorio, profesor emérito del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), las principales afectaciones de la decisión arancelaria de EU vendrán para la industria de la construcción, pues este tipo de acero es el que se utiliza en los desarrollos inmobiliarios.
Por otro lado, coincidió en que hace falta los resultados de las investigaciones que está haciendo el Gobierno de México sobre si los exportadores nacionales están imponiendo costos por arriba o similares de los que tienen los productores en EU, y por lo tanto que violen la Ley antidumping.

 

Es decir, México no tiene una defensa actual ante las imposiciones de Donald Trump.

 

 

 

jhs