Foto: Cuartoscuro Señaló que uno de los riesgos es que tanto las propias empresas mexicanas como las compañías en Estados Unidos podrían bloquear partes del acuerdo  

De no resolverse las fallas en materia laboral el nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) no debe ser aprobado, porque sería desastroso para los trabajadores de los tres países y se cometerían los mismos errores del pasado, advirtió Richard Trumka.

 

El líder de la Federación Estadunidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés) expresó lo anterior luego de su encuentro con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a quien planteó sus inquietudes.

 

En entrevista con Notimex, se dijo impresionado por el compromiso del mandatario mexicano con la gente trabajadora de este país y por su intención de cambiar la cultura laboral, con la implementación de la reforma en la materia, y pasar de una sociedad de bajos salarios a una clase media.

 

El mayor líder sindical de Estados Unidos, y opositor al T-MEC, expuso que en la nueva versión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte no se puede cometer el mismo error del primer acuerdo, en el que se favoreció a los ricos y a las empresas trasnacionales “pero nunca fue bueno ni para los trabajadores en Estados Unidos, Canadá ni México”.

 

“La gente que está obstaculizando el proceso en este momento es la misma gente que le sacó máximo provecho del primer TLCAN, ya no lo podemos permitir, hemos aprendido de nuestros errores, y los trabajadores en los tres países están firmemente unidos en esta postura”, aseveró.

 

Defendió que los trabajadores de los tres países deben tener sueldos justos y equitativos, porque no se puede permitir que un mismo producto que se produzca en Estados Unidos se pague diferente en México o en Canadá, cuando además el precio de ese mismo producto cambia cuando llega a otro país.

 

“Mis hermanos mexicanos se merecen salarios mejores, se merecen su contraparte correspondiente”, afirmó quien dijo que lleva 50 años en la lucha laboral y está acostumbrado a tener personalidades en su contra de la talla del presidente Donald Trump.

 

Luego de asegurar que las organizaciones laborales estadunidenses no sólo buscan el beneficio de los trabajadores de Estados Unidos sino de los tres países, indicó que se seguirá trabajando para que se respeten los derechos de los trabajadores, porque de lo contrario sólo será “un boom” para las empresas y la clase empresarial.

 

En este sentido, señaló que uno de los riesgos es que tanto las propias empresas mexicanas como las compañías en Estados Unidos podrían bloquear partes del acuerdo y no hagan valer lo establecido.

 

Esto debido a que en caso de una violación a cualquier parte del acuerdo se procedería en un primer paso a la conciliación, y si ésta no procede se pasa a una medicación, pero cualquier entidad o participante puede bloquear o negar que se apruebe el nombramiento de un árbitro dentro del proceso.

 

“Esto quiere decir que por conveniencia tú puedes bloquear a quien quieras, eso es una falla muy grave en el acuerdo, eso quiere decir que nada lo puede hacer cumplir”, alertó Trumka, quien ha sido un opositor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien presiona para la aprobación del T-MEC sin considerar estos temas.

 

Después de reiterar que la AFL-CIO es una aliada para la organizaciones mexicanas y canadienses, consideró que el T-MEC puede ratificarse tan rápido como se solucionen esos problemas, pero hay mucho trabajo por hacer y sería aventurado decir que saldrá pronto.

 

Primero, dijo, se necesita un verdadero plan de implementación con todos los recursos necesarios establecidos, pues ejemplificó que México cuenta con el menor número de inspectores laborales de cualquier país Latinoamericano.

 

“Cómo van a poder hacer valer esta ley laboral sin tener una cantidad de inspectores adecuados, necesitan un plan solvente, bien detallado, para poderlo realizar (…) hay que mejorar el capítulo laboral, hay que hacerlo vinculante, si llegamos a ese punto sí lo podemos aprobar, si no vamos a quedar en el no”, subrayó Trumka.

 

Reiteró el compromiso de diferentes representantes sindicales por arreglar las partes el acuerdo pendientes, para que sea uno que funcione a los trabajadores y sean economías que realmente funcionen para la clase trabajadora.

 

El líder sindical aseguró que hay interés, en particular del gobierno y del propio del presidente Donald Trump, de que salga el T-MEC, por lo que confió en que se logrará resolver el tema y haya un tratado vinculante, que se pueda hacer valer no sólo para las empresas sino también para los trabajadores, porque de lo contrario sería desastroso.

 

 

 

jhs