Al vencerse el plazo de 90 días que establecieron los Gobiernos México y EU para reducir los flujos migratorios hacia territorio estadounidense, las detenciones en la frontera entre ambas naciones se redujeron 43%, entre mayo y julio, al pasar de 144 mil a 82 mil, de acuerdo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.

Además, la Unión Americana ha devuelto a México a 19 mil extranjeros del 29 de enero al 11 de julio, quienes están a la espera de asilo en el país vecino, de acuerdo al Instituto Nacional de Migración (INM).

En tanto, las solicitudes de refugio en México –de enero a agosto de este año–  incrementaron 231.36%, al registrar 48 mil comparando contra el mismo período de 2018, en donde se contabilizaron 14 mil peticiones.

Javier Urbano, especialista en temas de Migración de la Universidad Iberoamericana (Ibero), y Larry Rubín,  presidente The American Society of Mexico, coincidieron en que el Gobierno mexicanos ha disminuido drásticamente el número de migrantes.

Urbano manifestó que México ya cumplió con la tarea, “pusimos una Guardia Nacional, literalmente somos gendarmes, en ese sentido no hay nada más que revisar, nada más falta que nos ponga palomita”.

“Lo que más ha gustado es que usemos la GN que no está hecha para eso, pero la metimos para contener migrantes, es algo que le gusta a EU y lo va a vender como un mensaje electoral que nos portamos bien”, expresó a 24 HORAS el también coordinador del Programa de Asuntos Migratorios de la Ibero.

Rubin afirmó que México es clave para que el número de indocumentados en la frontera con EU hayan bajado drásticamente, y abundó que su país está muy contento con esta colaboración de trabajar brazo con brazo para resolver esta problemática que afecta a las dos naciones.

Condiciones

El 7 de junio pasado, ante el amago de EU de imponer aranceles a México si notomaba acciones en política migratoria, el Gobierno mexicano firmó un acuerdo con las autoridades estadounidenses para reducir los flujos migratorios hacia EU que sería revisado 45 y 90 días después.

En su comparecencia del 14 de junio ante el Congreso de la Unión, Ebrard informó que EU sólo puso un planteamiento sobre la mesa al momento de negociar y fue, el controlar el flujo migratorio irregular que llega a ese país procedente de Centroamérica.

El Gobierno federal y el Senado han manifestado su rechazo a la propuesta de EU sobre un Acuerdo de Tercer País Seguro con México, como opción para enfrentar la situación migratoria en la región.

El 20 de agosto pasado, Ebrard envió una carta al Senado para conocer su postura, una semana después todas las fuerzas políticas representadas en la Junta de Coordinación Política (Jucopo)  del Senado expresaron su rechazo a que México negocie con UE un acuerdo para ser un tercer país seguro, a lo que Ebrard respondió que lo expresado por los senadores coincide con la postura del Gobierno federal.

Xavier Rodríguez

LEG