Las aduanas de Shijiazhuang en la provincia de Hebei, norte de China, devolvió un lote de residuos sólidos importados, dijo la Administración General de Aduanas.

 

Al término de una inspección se decomisaron 25 mil 300 toneladas de sobras y chatarra de la producción de pellets de hierro, cuya importación está prohibida en China.

 

Para evitar la contaminación de la zona portuaria, el distrito aduanero regresó la basura a su punto de origen conforme a la ley, añadió, sin especificar el punto de retorno.

 

La agencia noticiosa china Xinhua recordó que el gigante asiático empezó a importar residuos sólidos como fuente de materia prima en los ochenta y durante años fue el mayor importador mundial a pesar de su poca capacidad de eliminación de desechos.

 

Algunas empresas han obtenido ganancias con la importación ilegal de residuos sólidos, lo que representa una amenaza para la salud pública y ambiental.

 

Como parte de sus esfuerzos de combate a la contaminación, el gobierno decidió eliminar de forma gradual tales importaciones para fines de 2019, con excepción de las que contienen recursos no sustituibles.

 

DAMG