Foto: Reuters Hasta el momento, ninguno de los movimientos extremistas se han responsabilizado del ataque, que puso fin a una semana de calma en Kabul  

Kabul.- Decenas de muertos y heridos dejó el ataque explosivo que se registró este sábado durante una boda en un barrio de la minoría chiita en el oeste de Kabul, capital de Afganistán, indicaron autoridades locales.

 

El vocero del Ministerio del Interior, Narrat Rahimi, señaló que el ataque suicida se registró a las 22:40 horas locales en el salón de bodas Shar Dubai, en el oeste de Kabul, aunque declinó precisar mayores detalles al indicar que se estaba recopilando información, de acuerdo con la cadena catarí Al Yazira.

 

En fotografías dilvulgadas por el Ministerio del Interior sobre el atentado se pueden observar diversos cadáveres, mientras que hospitales locales hablan de decenas de heridos.

 

El presidente afgano Ashraf Ghani se encuentra devastado por el ataque, aseveró su portavoz Sediq Seddiqi en un mensaje publicado en la red social Twitter:

 

“Un crimen atroz contra nuestra gente. ¿Cómo es posible entrenar a un ser humano y pedirle que vaya y se detone en una boda?”–preguntó Seddiqi en el tuit.

 

De acuerdo con autoridades afganas, las bodas chiitas en Afganistán, a las que acuden cientos de personas, se han convertido en blanco de grupos armados mulsumanes sunitas como el Talibán o del yihadista Estado Islámico, debido a que cuentan con medidas mínimas de seguridad.

 

Hasta el momento, ninguno de los movimientos extremistas se han responsabilizado del ataque, que puso fin a una semana de calma en Kabul.

 

El pasado 7 de agosto, en un ataque contra las fuerzas de seguridad afganas, los talibanes detonaron un coche bomba en un concurrido barrio del oeste de Kabul, dejando 14 muertos y 145 heridos.

 

El atentado se produce en momentos en que Estados Unidos y el Talibán informaron que en las negociaciones que mantienen en Doha, Catar, se acercan a un acuerdo para poner fin a un conflicto de casi 18 años en Afganistán.

 

El acuerdo se centra en la retirada de las tropas estadounidenses del país asiático, a cambio de que los insurgentes talibanes respeten un alto al fuego, rompan lazos con la red terrorista Al Qaeda y alcancen un acuerdo de paz duradero con el gobierno del presidente Ashraf Ghani.

 

Por su parte, representantes del Talibán descartaron que la muerte del hermano de su líder Haibatullah Akhundzada, ocurrida en la ciudad paquistaní de Quetta, vay a descarrilar las conversaciones con Estados Unidos.

 

 

 

jhs