Walmart Inc dijo el viernes que le pidió a los empleados de sus tiendas en todo Estados Unidos que retiren los carteles y demos para probar videojuegos violentos, pero no ha hecho cambios en su política de vender armas.

 

El minorista dijo que había tomado esta decisión tras los tiroteos en Texas y Ohio durante la última semana que dejaron 31 muertos.

 

En una comunicación interna, Walmart pidió a sus empleados que revisaran las tiendas en busca de carteles de artículos que favorezcan un comportamiento violento o agresivo y los retiren. También instruyó a los empleados para que desactiven los videos de la temporada de caza.

 

La compañía ha estado presionada para actuar en los últimos días. Una petición iniciada por un trabajador “junior” en un Walmart en California en protesta por la venta de armas de fuego en las tiendas había reunido más de 50.000 firmas para el viernes.

 

Walmart dijo a Reuters que no ha hecho cambios en su política de venta de armas tras los recientes tiroteos, uno de los cuales tuvo lugar en una de sus tiendas.

 

Años de presión pública llevaron a Walmart, el mayor vendedor minorista de armas de Estados Unidos, a poner fin a las ventas de rifles de asalto en 2015 y a elevar la edad mínima para comprar armas a 21 años en 2018.

 

Algunos activistas de control de armas y clientes de Walmart ahora quieren que la tienda deje de vender armas y municiones.

 

PAL