“A ese tipo de personas yo creo que hay que quemarlas en leña verde, para que le quiten lo racista”, dice a Notimex Leopoldo Mendoza Márquez, hermano de la maestra Elsa, asesinada por Patrick Crusius, un joven de 21 años que acudió con una AK 47 y le quitó la vida a 22 personas que estaban de compras en un Walmart de El Paso, Texas.
La maestra Elsa Mendoza es despedida en la funeraria Recinto de la Oración, ubicada en la zona industrial de esta frontera, donde se han realizado las exequias de manera privada.
Sólo los parientes cercanos y los amigos de la familia están reunidos dándole el último adiós a la maestra, quien es recordada por su hermano como una persona amorosa y que estuvo, para su desgracia, en el momento y lugar equivocados.
Pausado, el señor Mendoza expresa lo que siente en estos momentos al despedir a su hermana, una de las más pequeñas de la familia: “estamos bien en lo que cabe… por culpa de un méndigo racista, qué dolor…”.
La directora de la escuela Rafael Veloz, era una persona apreciada por la comunidad juarense que hoy vive días de duelo, los habitantes se encuentran afectados por lo sucedido apenas el sábado pasado en el Walmart de El Paso, Texas, un lugar muy visitado por los mexicanos que cruzan de compras a lado estadounidense, donde la juarense murió abatida por las balas de un tirador solitario.
Los últimos momentos de la directora fueron un rápido viaje a Walmart a comprar “dos cosas”, dice su hermano, ella iba a acompañada de su esposo e hijo. Ya no regresó con vida, regresó en un ataúd al mediodía de este miércoles.
La familia no tuvo más pérdidas qué lamentar, porque tanto el padre como el hijo esperaron a la maestra en el estacionamiento.
“(Ellos) iban a entrar, pero ella supuestamente iba a comprar unas dos cosas, y les dijo que ahí la esperaran en el carro, no entraron ellos”, dice.
“En eso –añade-, se soltó la balacera, pues el hijo de ella entró, ya cuando se acabó la balacera, fue a buscar a su mamá y después a mi cuñado no lo dejaron entrar”.
El hijo ingresó a la tienda, comenzó a buscar a su madre y al fin la encontró:
“Pues buscándola por toda la tienda (la encontró) en un pasillo, ya había fallecido. Trató de animarla, agarrarla y levantarla, pero no se pudo hacer nada. Él decía que estaba desmayada, pero en realidad ya no estaba aquí”.
El señor Mendoza indica que no sabe si la familia ha recibido apoyo de las autoridades de Chihuahua y del gobierno federal, porque son el esposo y el hijo de la fallecida quienes se están encargando de los trámites.
El hermano de la mujer fallecida la recuerda como una persona llena de amor.
“Somos cinco mujeres con ella, y cinco hombres, cuatro hombres quedaron, y cuatro mujeres, en realidad éramos 11, pero se nos fueron otros dos adelante de ella.
Era de las últimas, como la tercera de abajo para arriba. Era de un carácter finísimo, puro amor”, finalizó.
fahl