Los ataques armados no son nuevos en Estados Unidos, pero tres de ellos ocurrieron en los últimos ocho días en tres diferentes estados que dejaron al menos 34 muertos y 57 heridos.

 

En el más reciente ataque armado registrado la madrugada de este domingo, la policía dio a conocer que al menos nueve personas perdieron la vida y otras 16 resultaron heridas en Dayton, Ohio, en un incidente aún por determinar por las autoridades.

 

Horas antes en un centro comercial de El Paso, Texas, 20 personas murieron y 26 resultaron heridas, en uno de los días más mortales en la historia de ese estado estadounidense.

 

En una rueda de prensa, el jefe de la policía señaló este sábado que el atacante fue un hombre blanco, de 21 años y quien reside en la localidad texana de Allen, y reveló que fue encontrado un manifiesto que mostraría que se trató de un “crimen de odio”.

 

En tanto, el pasado domingo se registró un tiroteo en el Festival del Ajo en Gilroy, California, en donde el atacante fue abatido por la policía, luego de asesinar a tres personas y causar heridas a otras 15.

 

El sujeto apuntó al azar y abrió fuego contra las personas la tarde del domingo 28 julio, en la clausura del festival de tres días que atrae a más de 100 mil personas a la ciudad conocida como la “Capital Mundial del Ajo”.

 

Los tres incidentes mortales a cientos de kilómetros de distancia uno del otro (Ohio, Texas y California) van a reavivar el debate sobre el control de armas de Estados Unidos. Los líderes demócratas en el Congreso ya han pedido el control de armas, y una serie de aspirantes presidenciales demócratas lo han discutido, destacó CNN.

 

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