Hoy el Instituto Nacional de Estadística y Geografía que encabeza Julio Santaella da a conocer las cifras al segundo trimestre del año del Producto Interno Bruto (PIB) del país. De confirmarse lo que algunos prevén la cifra sea negativa, se confirmaría que la economía mexicana está en recesión. Algunos analistas ubican la tasa de crecimiento económico para el cierre del año, entre 0.2 y 0.5 por ciento. Lo cierto es que la mayoría ha recortado sus pronósticos por debajo de 1 por ciento.

Si la productividad no mejora, dado la desaceleración del crecimiento de la población laboral, el crecimiento de la economía mexicana en la próxima década tendrá un promedio más cercano a 1.5 por ciento, estimó S&P Global Research. Justamente ayer, el Inegi reportó el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal en donde de las 32 entidades del país, 19 crecieron en los primeros tres meses del año, mientras que en 13 estados se contrajo la economía.

Por lo que, las medidas anunciadas por Arturo Herrera en la víspera, en el sentido de incentivar el consumo y la inversión, en un contexto de desaceleración económica no resultan tan mala idea para algunos, pero para otros es un pequeño paliativo y buenos deseos, ya qué hay que desmenuzar a dónde irán los recursos, para que no sea más dinero bueno al malo. El dar crédito no siempre significa más inversión, desarrollo económico y crecimiento, mucho menos que esto se deje sentir en la economía en lo inmediato. Esto aunado a ello, la Reserva Federal de Estados Unidos inició este martes su reunión dos días de política monetaria con la expectativa de una rebaja de las tasas de interés, que sería la primera en más de una década, en medio de la presión del presidente Donald Trump y con señales de desaceleración económica.

Cercanos de Robles

Ahora que Santiago Nieto investigará desde la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF)  a más de 50 empresas vinculadas con presuntos desvíos de recursos federales orquestados por Rosario Robles, dicen los cercanos al proceso que uno de los más nerviosos es José Manuel Armenta, quien se desempeñaba como director de Infraestructura y Espacios Públicos en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), durante el sexenio pasado. Así, la próxima acción del gobierno de Andrés Manuel López Obrador sería congelar las cuentas de Robles Berlanga, pero también las de su gente cercana.

Cotemar gana

Petróleos Mexicanos (Pemex Exploración y Producción -PEP-) ha emitido el fallo definitivo de la licitación PEP-IR-O-GCSEYP-085-73394.0085190213 para desarrollar servicios de ingeniería, procura y construcción de dos unidades de infraestructura marina, Yaxché-C y Onel-B, al consorcio conformado por las empresas Hoc Offshore/Arendal, Commsa y Cotemar, formalizando así jurídicamente a través de la firma del contrato correspondiente. Los campos petroleros Yaxché-C y Onel-B que se ubican en aguas someras del Golfo de México; el primero está frente las costas de Tabasco y el segundo se encuentra frente a las costas de Campeche. El monto de esta la licitación fue de 458 millones 927 mil 728 pesos y 131 millones 541 mil 832 dólares.

Yaxché-C cuenta con reservas probadas de 18 mil 374 millones de barriles, 42 mil 738 millones de barriles probables y 71 mil 167 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. Onel-B, por su parte, tiene reservas probadas por 119 mil 332 millones de barriles y 37 mil 231 millones de barriles probables. Desde hace más de 40 años, Cotemar busca optimizar al máximo el desempeño de los proyectos en los que participa y contribuye con los objetivos del Plan de Negocios que Pemex presentó el pasado 16 de julio; en donde se busca reactivar la producción petrolera en la Sonda de Campeche e incrementar la producción a niveles de 2 millones 697 mil barriles promedio diario en el último año de la administración en turno.

Voz en Off

La industria fotovoltaica en México está ganando terreno, pues este año se estima que el valor de mercado alcance los 400 millones de dólares, estima la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaica, que preside Carlos Ortiz. Al cierre de 2018, existían 95 mil sistemas fotovoltaicos acumulados, es decir ya operando en los techos de los hogares mexicanos. Por cada megawatt instalado se generan 20 empleos directos y se actualmente en México se instalan 3 mil paneles solares cada año.

La inversión promedio por megwatt instalado es de 1 millón de dólares. La inversión proviene ya sea del usuario final, la banca comercial o la banca de desarrollo. El año pasado se generaron 223 megawats y éste año se espera que se instalen 400 megawatts, es decir 400 millones de dólares.

La capacidad instalada suma cerca de 693 MW en 2018, cifra que se ha multiplicado por 10 en los últimos cinco años. De esta cantidad, 445 MW son para generación distribuida y 248 para pequeña y mediana escala. Esta cifra es importante porque el 99 por ciento de los contratos de generación distribuida en el país recaen en la industria fotovoltaica.

Ayer, la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaica presentó el Segundo Foro Mexicano para la industria Fotovoltaica el cual se llevará a cabo el próximo 28 y 29 de agosto en Jalisco, entidad líder en generación fotovoltaica.