Empresas de micromovilidad en la Ciudad de México coincidieron en que las regulaciones implementadas por las autoridades apuestan por quienes ofrezcan más dinero y no por un mejor servicio o equipos para operar.

En una entrevista con 24 HORAS, Sebastián de Lara, director de Relaciones Gubernamentales de la empresa de patines eléctricos sin anclaje Grin, explicó que su empresa sí pagó la contraprestación exigida por la Ciudad de México para operar, la cual se fijó en 24 millones 500 mil pesos, para un permiso que abarca a mil 750 patines.

Detalló que el precio mínimo con que arrancó la subasta organizada por la Secretaría de Movilidad fue de mil 350 pesos por patín, pero la dinámica del proceso elevó a 14 mil pesos la cifra.

Sin embargo destacó que aunque fue un monto alto, el siguiente año esperan ver más infraestructura de micromoviidad (para lo cual fue exigida la contraprestación) y un mayor espacio para operar, ya que en ninguna otra ciudad pagarían una cantidad como lo hicieron en la CDMX.

Por su parte, Julia Ortíz, directora de Relaciones con Gobierno de Lime, destacó a este diario que no pagó la contraprestación a Semovi (por 12 millones 600 mil pesos para operar mil 750 patines) debido a falta de certeza jurídica a lo largo del proceso.

Destacó que de perder la oportunidad de operar en la CDMX, ante la falta de la contraprestación, sus patines serán llevados a otros países donde se les dé mayor certidumbre sobre el futuro de la micromovilidad.

 

Desafio

Por su parte, Rene Ojeda, director General de Mobike, empresa que tampoco pagó la contraprestación a la ciudad (por seis millones 240 mil pesos para dos mil 400 unidades), declaró que la Semovi no tiene facultades para regular a estos medios de transporte, por lo que debería de ser la autoridad federal o las alcaldías quienes regulen estos puntos.

Por ello, la empresa continuará con recursos legales, pese a que la Semovi ya aseguró que ésta no podrá operar en la Ciudad de México.

Frase

“Si esto (la contraprestación) nos lo hubieran pedido en otras ciudades no lo hubiéramos hecho, tenemos 1.5 millones de usuarios de Grin; queremos que la micromovilidad sea una opción”
Sebastián de Lara
Director de Relaciones Gubernamentales de Grin

“El esquema que se designó para designar el número de monopatines es un punto que distorsiona el mercado, y no está quien tiene el mejor scooter o mejor servicio”
Julia Ortíz
Directora de Relaciones con Gobierno de Lime

LEG