Foto: Cuartoscuro/Archivo En el próximo periodo ordinario de sesiones del Senado de la República se buscará discutir una iniciativa que ponga fin a las terapias de reconversión  

En el próximo periodo ordinario de sesiones del Senado de la República se buscará discutir una iniciativa que ponga fin a las terapias de reconversión, las cuales supuestamente “logran que un homosexual o lesbiana deje de serlo”, adelantó la senadora Minerva Citlalli Hernández Mora.

 

Expuso que “hay junto con estas terapias un discurso que abona a la discriminación y a la exclusión, que es que la homosexualidad se puede curar. Entonces detrás hay un intento de jugar con las familias, hay una charlatanería porque se está ofertando como un producto, como si fuera una medicina”.

 

La legisladora de Morena explicó que se trata de las mal llamadas “terapias” que se practican de manera discrecional, especialmente a adolescentes y jóvenes, y resaltó que detrás de esas sesiones de reconversión se encuentran de manera recurrente a grupos de carácter religioso, que a través de esas dinámicas promueven homofobia, odio y discriminación.

 

“Discrecionales porque los padres incluso ni siquiera llegan a saber en qué consisten. No saben ni a dónde están llevando a sus hijos, sólo les prometen que los van a curar, los aíslan un par de días y ahí es donde se genera la tortura, entonces hay un sentimiento de culpabilidad”, comentó.

 

Tras finalizar su participación en el foro Jóvenes, Cámara, ¡Acción!, lamentó que en la actualidad aún se vea a la homosexualidad como una enfermedad.

 

“Lo dicen organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, que hay un atentado al libre desarrollo de la personalidad de las personas que pertenecen a la población LGBTTTI” (Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual) cuando se practican estas terapias, refirió.

 

La legisladora subrayó que por ello ya existe una propuesta de dictamen en las comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos, la cual es impulsada junto con otras senadoras, y confían que antes de que termine este año “por lo menos se apruebe en el Senado y ya se esté turnando a la Cámara de Diputados“.

 

Recordó que en el Código Penal ya se sanciona en contra del libre desarrollo de la personalidad y lo que se plantea es que se considere un delito a quien promueva, realice o financie ese tipo de terapias.

 

Hernández Mora explicó que también se buscaría que la Ley General de Salud adicione sanciones para profesionales de la salud que incurran en ello.

 

Sostuvo que hasta el momento no existen estadísticas claras sobre quiénes han sido sometidos a esos procedimientos, por lo que la iniciativa busca también encontrar a más personas que den su testimonio.

 

 

fahl