La producción de vino en Francia, el segundo mayor productor del mundo, podría caer hasta un 13% este año luego de que los viñedos se vieron afectados por el clima adverso, que incluyó granizo, heladas y una ola de calor sin precedentes, dijo el viernes el Ministerio de Agricultura.
En su primera estimación para 2019, el ministerio pronosticó una producción en un rango de 42,8 millones a 46,4 millones de hectolitros, un 6-13% menos desde el volumen de 49,4 millones de hectolitros del año pasado.
Un hectolitro representa 100 litros, o el equivalente a unas 133 botellas estándar de vino.
El rango de pronóstico inicial de 2019 para el ministerio también fue de 2 a 5% por debajo de la producción promedio de los últimos cinco años.
“En muchos viñedos, los brotes se produjeron bajo condiciones climáticas desfavorables (lluvia y frío)”, dijo el ministerio en una nota. “El calor y el granizo también han contribuido a una disminución en el potencial de producción”, sostuvo.
Las regiones occidentales en crecimiento, como Burdeos, se vieron particularmente afectadas por las malas condiciones de rebrote durante la primavera boreal, mientras que algunas zonas del sur vieron las uvas chamuscadas durante una ola de calor a finales de junio, dijo.
Francia registró su temperatura más alta en la historia de 45,9 grados centígrados a fines de junio durante un intenso período de calor que alimentó incendios forestales y marchitó algunos viñedos.
La falta de lluvia en el último mes también ha empeorado las condiciones de sequía en algunas partes del país y el Ministerio de Agricultura dijo que los niveles de humedad del suelo en la mayoría de las regiones vitivinícolas estaban por debajo de lo normal.
Al igual que el granizo, las heladas también causaron daños localizados este año, incluso en las regiones de Burdeos y Borgoña, indicó.
El área de Champaña tuvo buenas condiciones de brote y daños climáticos limitados, aunque se espera que la producción esté por debajo de los niveles del año pasado, agregó el ministerio.
Las uvas del vino francés se cosechan a fines del verano y principios del otoño boreal y el Gobierno dijo que sus estimaciones eran provisionales dada la incertidumbre sobre las condiciones hasta la cosecha.
PAL