Tras haber sido víctima de una secuestro exprés, el actor Carlos Miguel dejó formalmente la actuación para vender tacos en calles de la Ciudad de México.
En entrevista para Imagen Televisión, el actor relató que se tuvo que retirar de la pantalla tras ser víctima de la delincuencia, pues los delincuentes lo golpearon en la cara con un bóxer, por lo que perdió varios dientes, lo amenazaron con matarlo a balazos y le cortaron los ligamentos de las manos.
“Me sacaron los tendones un muchacho, ese fue el que me recibió con un bóxer aquí (boca). Me quedó como labio leporino. Me cortaban cartucho de la pistola y me disparaban sin cartucho y yo sin poder ver, me decían: ‘ahora si te vas a morir maldito actor’”, relató para Televisa.
Además agregó que el secuestro fue en la calle al salir de un llamado, “Iba a ser un secuestro exprés, Pero resultó que al ver las fotos de mis hijas y también traía el recibo de la prepa de una de ellas… la localizaron y me llevaron a la hora de la salida de la escuela, solo le preguntaron la hora. Era para que yo supiera y fuera a los bancos, sacara todo el dinero, todo el crédito que tuviera. Me llevaron a la casa, hubo que firmarles las facturas de dos coches que tenía”, precisó.
Carlos dice haber padecido problemas de salud y depresión “yo no entendía la depresión antes, pero siempre hay gente buena en el mundo que te ayuda, te da ánimos”, agregó.
El actor cuenta que mucha gente se ha burlado de él por tener un puesto de tacos y estuvo a punto de cerrar, sin embargo, uno de sus amigos le compartió su receta de cochinita pibíl, con la que comenzó a elevar sus pedidos.
Durante los años 90, Miguel, trabajó en telenovelas como ‘Volver a empezar‘ y ‘Tú y yo‘, ‘Amigas y rivales’ y ‘Muchachitas como tú‘, donde interpretaba a villanos pero con una personalidad que conectaba con el público.
Por último, Carlos Miguel les aconsejó a sus colegas que aún se encuentran en el medio “que inviertan en algo, porque yo me daba la buena vida, he sabido de muchos actores que cuando están en la cima todo mundo te da, pero cuando estás abajo nadie te ayuda”, finalizó.
DJOR