Ya sea para albergar años de investigación, esfuerzo y dedicación resumidos en una antología, describir escenarios de la vida cotidiana, mundos fantásticos en novelas, o bien, para expresar el sentir de la vida por medio metáforas en poesía, la lectura transporta, forma, ilustra y comparte.

El tener de ejemplo a unos padres lectores, a consideración de Irma Ibarra, experta en el tejido de la lectura y la educación, es una manera de incentivar a los hijos desde la infancia hacia los libros y de crear conexiones que van más allá de lo cotidiano.

Según datos del Módulo sobre Lectura (MOLEC) en su último informe: en México se lee 3.8 libros al año por persona y el papel de los padres funge como pilar para formar un futuro lector.

Los recuerdos de su madre con un libro entre algunos rincones de la casa y los de su padre y tíos con el periódico, significan para Ibarra sus primeros acercamientos a la lectura. Las acciones de sus familiares motivaron a la también gerente de Literatura Infantil y Juvenil de SM Ediciones, a inmiscuirse en suplementos y semanarios.

“La lectura es una acción que requiere pensar, paciencia y mucha concentración; es una práctica integral que te hace capaz, te genera conciencia, ilustra y emociona. Nada se compara con el placer de comprender un texto”, señaló Ibarra en entrevista con 24 HORAS. La alfabetización y los libros, para la UNESCO, son sinónimos de puertas al conocimiento, por lo que anualmente es entregado el título de Capital Mundial del Libro a la ciudad que mejor difunda la lectura.

Compartir lo que se lee entre la familia es crucial, por eso la importancia de frecuentar contenidos de calidad. En Genoveva y el misterio de las vacas, de Armando Vega Gil, se busca motivar los infantes a la lectura, mostrando un mundo de sueños, golosinas y valores, el cual, pertenece a la colección Barco de Vapor de SM Ediciones. La familia es uno de los temas centrales de la historia, al igual que en Como caracol de Alaíde Ventura, novela que recibió el Premio Gran Angular, que cuenta la vida de Julieta entre su adolescencia y el alzhéimer de su abuela.

Al poder disfrutarse en solitario o compañía, la lectura es una actividad enriquecedora que debe fomentarse con el ejemplo, afín de ser compartida.

LEG