Especialistas: omisiones causaron crisis en la Policía Federal

Especialistas en temas de seguridad coincidieron en que el Gobierno federal no les explicó a los integrantes de la Policía Federal (PF) cuál era el protocolo de la Guardia Nacional (GN) y de qué manera cubrirían los requisitos de operación, así como sus derechos laborales.

Juan Francisco Torres Landa, secretario general de la organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), dijo que hay omisiones las que hoy en día están generando problemas de integración, “faltó oficio político y no se hizo el trabajo de campo necesario”.

El politólogo y académico de la UNAM, Edgar Ortiz Arellano, consideró que uno de los errores que cometió esta administración fue la falta de sensibilidad para explicar con claridad y con apego a derechos de los policías cuáles serían las nuevas condiciones de trabajo en la GN.

“Se necesitaba un protocolo con mucha claridad que explicara a los miembros de la Policía cuáles iban a ser las nuevas condiciones laborales y cómo sería la transición, era necesario, pero parece que este Gobierno no entiende ni de leyes ni de protocolos. Había que poner opciones y condiciones, se necesitaba construir todo un aparato administrativo para la transición”, detalló.

Martín Barrón Cruz, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), expresó que el conflicto de la PF no afectará los planes de la administración, ya que el partido que gobierna tiene el control de las decisiones legislativas.

“La realidad es que no hay planes. A las ocurrencias presidenciales se les va dando forma. La razón es que no existe un plan b. El único plan que hay es el de la GN”.

Comentó que la situación de la PF no afectará la integración de la Guardia, ya que, si no se integran los miembros de la Policía, existe la posibilidad del reclutamiento de civiles; y si este es menor al esperado, entonces se incorporarán más militares y marinos, ya que es la base y fuerza de la Guardia.

“Las fuerzas armadas hacen lo que el Presidente de la República ordena. Tal y como sucedió con la incorporación de todos los elementos militares a la GN. A pesar del descontento militar, nadie se opuso a tales disposiciones. No se discute, simplemente se acata la decisión”, aseveró el también autor del libro Alternativa a la seguridad Gendarmería o Guardia Nacional.

Respecto a las fallas de la presente administración, Barrón destacó que no hay un análisis ni estudios que demuestren que toda la Policía es corrupta. “Lo que afirma el Presidente carece de sustento. Sus legiones de seguidores lo toman como verdad absoluta”.

El investigador manifestó que hay oficiales y funcionarios corruptos, ya que son prácticas institucionales, y destacó que la transición en ningún momento consideró a los propios policías. “Se tomó la decisión de todo o nada. Es un orden e imposición. El que quiera se incorpora el que no se va a la calle. Así de simple”.

Podrían acudir a tribunales: Roel

Por: Ángel Cabrera

Los policías federales que no deseen incorporarse a la Guardia Nacional deberán finiquitar su relación laboral con la institución, recibir su indemnización conforme a la ley, y si no se llega a un arreglo, en lo individual, deberán acudir a tribunales, explicó Lorenzo Roel, presidente de la comisión laboral de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

También lamentó la desinformación que se propició entre los uniformados, pues a su parecer no son las formas para llegar a integrar la Guardia Nacional (GN).

“No sólo es decir a partir de tal fecha se incorporan; tiene que haber un respeto a sus condiciones de trabajo porque son derechos constitucionales”, resaltó.

Se podría, dijo Roel, de común acuerdo negociar una nueva fórmula de condiciones de trabajo, pero el problema es que no se puede imponer éstas por la actual administración federal, sin antes haber dialogado.

“No se trata de explicar transiciones; hay situaciones que se deben dialogar y tomar acuerdos, porque hablando de condiciones de trabajo son derechos que ya están generados y no por una determinación se pueden quedar sin tenerlos”, resaltó el también presidente de la comisión laboral en el Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México.

Como todos los conceptos de condiciones de trabajo, dijo, estos son negociables, pero cuidando los mínimos de ley, y si son menores las circunstancias que se les están ofreciendo, entonces deberán llegar a un acuerdo de cómo se liquidarían esas prestaciones que ya no van a tener.

De tenerse un buen diálogo, expresó Roel, es probable que lleguen a contratos. “En todas las relaciones de trabajo cuando existen diferencias siempre es recomendable estas formas de negociación y no de imposición, quien decida no seguir, el Gobierno debe tener la puerta abierta para finiquitar las relaciones”, concluyó.

LEG

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