A finales de abril el pescador estadounidense Jason Fugate quedó desconcertado luego de atrapar en un lago de Brainerd Lakes, en Minesota, a un gigante pez dorado de 91 centímetros y 14,5 kilos.

 

Fugate preguntó a muchos expertos tratando de encontrar el origen de tan extraña criatura, pero no fue hasta que el doctor Alec Lackmann, un biólogo experto de la Universidad de Dakota del Norte, resolvió la incógnita.

 

Se trata de un pez búfalo (Ictiobus cyprinellus), el más grande de la familia de retoños de América del Norte, el cual puede llegar a medir hasta un metro de largo y pesar unos 18 kilos.

 

Sin embargo, esta clase de peces de agua dulce es normalmente de color claro y la presa de Jason sorprendió a los expertos con sus tonos brillantes y dorados.

 

“Cuando vi las primeras imágenes que me envió Jason, me sorprendió bastante porque era un naranja brillante”, señaló Lackmann la semana pasada, citado por KSTP-TV.

 

Al examinar la estructura del pez, el doctor supuso que tenía al menos 100 años de edad y que probablemente la edad avanzada o una mutación genética podrían ser la razón de su color brillante.

 

Con información de RT

 

PAL