Foto: Especial López Obrador y Nayib Bukele pusieron en marcha el Plan de Desarrollo para Centroamérica, cuya primera acción fue la firma de la carta de cooperación bilateral para replicar el programa Sembrando Vida en ese país  

El presidente Andrés Manuel López Obrador y su homólogo de El Salvador, Nayib Bukele, pusieron en marcha en Tapachula, Chiapas, el Plan de Desarrollo para Centroamérica, cuya primera acción fue la firma de la carta de cooperación bilateral para replicar el programa Sembrando Vida en ese país, para lo cual se trasfirieron 30 millones de dólares.

 

Durante los discursos, ambos mandatarios intercambiaron elogios. El salvadoreño solicitó a los mexicanos apoyar a López Obrador, pues los cambios que requiere México no se podrán hacer ni en seis meses ni en dos años.

 

“En persona lo que he conocido dos veces… Estoy seguro de tres cosas que probablemente no el 100 por ciento de los mexicanos puede ver porque está cegado por ideologías: éste es un hombre que de verdad quiere lo mejor por México, está trabajando y su único interés es dejar un legado para México”.

 

 

En cambio, el Presidente mexicano recordó una reciente encuesta, en la que pone al salvadoreño en primer lugar, mientras que a él en segundo.

 

“El número uno en popularidad de todos los presidentes de nuestra América es este señor que está aquí con nosotros”.

 

El mandatario destacó que este programa, así como el plan en su conjunto, buscan atender las causas de la migración, y fue un planteamiento que se dificultó hacer entender al gobierno de Estados Unidos, que apostaba por la aplicación de la fuerza.

 

“Él (Donald Trump) ha ido entendiendo esta propuesta, pero ya está en el acuerdo, se aceptó esta propuesta, esta vía que no es más nada más el uso de la fuerza, no es nada más medidas coercitivas, cerrar fronteras sino entender el problema de fondo y buscar soluciones a esos problemas. Lo que origina el fenómeno”.

 

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, resaltó que ya se hizo la transferencia de los 30 millones de dólares para El Salvador, de un fondo total de 100 millones de dólares.

 

 

Con ello, se sembrarán 80 mil hectáreas en El Salvador, como opción de trabajo para que las personas no migren.
Además, en México se aumentarán 200 mil hectáreas de siembra de árboles frutales y maderables, a las originalmente propuestas para este año, en donde también se podría dar trabajo a los migrantes.

 

“Vamos a dar ésas, sin condiciones políticas, ni económicas ni financieras porque somos pueblos hermanos”.

 

“Para aquellos que están promoviendo el odio, la xenofobia, aquí está una vela que se prende hoy que va a iluminar todo el mundo”, expresó el canciller.

 

El Presidente mexicano reiteró ese llamado a no caer en campañas de odio, en tanto el salvadoreño agradeció el apoyo del Gobierno de México.

 

Previo a la firma, los presidentes recorrieron el Vivero Forestal Militar ubicado en la entidad, y al concluir ésta ambos plantaron un árbol en el mismo.

 

 

fahl