Los productores mexicanos de tomate se enfrentan a una nueva amenaza para hacer llegar su producto al otro lado de la frontera, toda vez que el gobierno de Estados Unidos pretende inspeccionar la totalidad de la carga de la hortaliza roja.
Óscar Woltman, presidente del Consejo Nacional de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC), dijo que las negociaciones continúan para lograr retirar la cuota compensatoria de 17.5%, aplicada desde el 7 de mayo, pero los estadounidenses ahora piden eso.
Esa solicitud, explicó, estaba dentro de una “lista antigua de demandas” y ahora la retoman como medida de presión, que de imponerla provocaría una larga fila de transporte de carga en la frontera durante horas e incluso días.
“Si me dicen vamos a revisar cada camión en un lapso de seis horas desde que llega a la frontera y aparece el inspector, pues no tendría problemas porque es un tiempo razonable para ambos lados, pero el problema sería si me dicen 72 horas”.
La medida restaría tiempo de vida a la hortaliza fresca antes de llegar a los anaqueles de venta en EU. “Es un perecedero y, aunque esté dentro de un camión refrigerado, no lo puedes tener tres días parado”, expuso.
jhs