Foto: Reuters Más del 63% de los detenidos eran niños y personas que viajaban en familia  

Funcionarios de la frontera de Estados Unidos detuvieron en mayo a más de 132 mil personas que entraron por la frontera sur del país, informó el gobierno el miércoles, un alza respecto del mes anterior y el total más alto en más de una década, llegando a niveles de “crisis“.

 

El gobierno de Estados Unidos está cada vez más frustrado por el creciente ingreso de migrantes, en su mayoría centroamericanos, que cruzan desde su vecino del sur. Las nuevas cifras de arrestos se conocen luego de que Washington amenazó a México con más aranceles si no logra contener el flujo.

 

“Nuestro país está experimentando una crisis de seguridad fronteriza y humanitaria sin precedentes en la frontera suroeste, tanto en como entre nuestros puertos de entrada”, dijo Randy Howe, director ejecutivo de operaciones de la Oficina de Operaciones de Campo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés).

 

Howe señaló que sólo el 4 de junio, el CBP detuvo a más de 4.100 individuos y que mantenía a 19.293 personas bajo custodia. “Estamos a punto de estallar. Es insostenible”, agregó.

 

Los agentes fronterizos detuvieron a 132 mil 887 personas en la frontera suroeste en mayo, según datos de CBP, un alza de casi 34% respecto de abril.

 

Si se mantiene la tendencia en los próximos meses, las detenciones para el año fiscal 2019, que cierra el 30 de septiembre, serán las más altas en 13 años, dijo Brian Hastings, jefe de la Patrulla Fronteriza.

 

Más del 63% de los detenidos eran niños y personas que viajaban en familia.

 

DAMG