La tala indebida de árboles en la zona donde se construye el complejo Mítikah, en la colonia Xoco de la alcaldía Benito Juárez, es una más de las múltiples irregularidades detectadas en esa edificación.
Incluso, la obra, ubicada en Avenida Universidad y Real de Mayorazgo, había sido suspendida por carecer del permiso de impacto ambiental e integraba una “lista negra” de 48 predios con irregularidades.
Las obras de Mítikah, cuyo lema publicitario es “ciudad viva” iniciaron con una torre habitacional de 23 niveles y un hospital de 11, el primero se encuentra habitado y el segundo ya en operación, lo que constituyó la fase cero.
La edificación inició pese a la inconformidad de los vecinos de calles aledañas, quienes solicitaron reuniones con las autoridades y bloquearon la Avenida Universidad para externar su rechazo al proyecto, por considerar que la construcción implicaría problemas de movilidad, falta de agua y contaminación en la zona.
En la administración encabezada por Miguel Ángel Mancera, Mítikah obtuvo un permiso de construcción cuyo proyecto planteaba en ese momento más de un millón de metros cuadrados de edificación.
La fase 1 incluía la Torre Mítikah de 65 pisos, Torre Churubusco con 35 niveles, un centro comercial de cinco pisos y una torre de consultorios que consta de 10 niveles, cuyas obras llevan más de 50% de avance.
En la fase 2 se pretendía construir Torre Coyoacán y Torre Universidad, de 35 niveles cada una y el Centro Bancomer de cinco pisos, edificios que aún no han sido construidos; todo el proyecto se podría ampliar en una tercera fase de acuerdo con las intenciones de la constructora.
Al asumir Claudia Sheinbaum la jefatura de gobierno, se concretó una revisión de 174 polígonos de actuación ante la sospecha de corrupción en el otorgamiento de permisos, 48 predios tenían irregularidades, entre ellos, Mitikah.
El 12 de marzo pasado, la mandataria anunció que la obra fue suspendida por carecer del permiso de impacto ambiental, además, el desarrollador inmobiliario pretendía utilizar el mismo permiso otorgado el 13 de julio de 2018 para una extensión de construcción de más de 16 mil metros cuadrados, que por sí sola requería una autorización aparte.
En su momento, Sheinbaum Pardo destacó la impunidad de la administración pasada para otorgar los permisos de construcción, pues se trata de “una zona muy impactada ya con diversos desarrollos que se han hecho en esta zona, particularmente, en un pueblo originario, es el pueblo de Xoco”.
La Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) en su análisis consideró que ni en términos de agua ni de movilidad eran suficientes las medidas de mitigación, afirmó la mandataria capitalina.
Las inversión en las obras suspendidas es de miles de millones de pesos, por lo que cuestionada por Notimex al respecto, Sheinbaum reconoció que para los desarrolladores no fue fácil.
“Ellos saben que no era un proyecto adecuado para la zona, no se pueden amparar frente a una negación de un impacto urbano”, señaló durante la conferencia de prensa del 12 de marzo pasado en la que también anunció la suspensión de otras obras en la ciudad.
Después del anuncio, vecinos de la zona denunciaron que pese a la colocación de sellos en la entrada de la construcción, los trabajadores mantuvieron actividades de manera clandestina para construir la que a decir de los desarrolladores sería el edificio más alto de toda la ciudad, “un hito en el país”.
Los problemas anteriores se sumaron a la tala de 58 árboles de un camellón para construir un deprimido vehicular, lo que para la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México y para la jefa de gobierno, se realizó sin autorización y de manera dolosa.
En tanto, el fideicomiso Fibra Uno, responsable de la construcción, informó en un comunicado que cuenta con los permisos necesarios para la construcción de las obras y que concretará las medidas de mitigación que se requieran.
Asimismo, detalló que fueron liberados los nueve trabajadores que permanecían detenidos por las autoridades tras la tala, hecho ante el cual la procuraduría capitalina advirtió que apelará.
DJOR