Foto: Especial Tras una recuperación favorable, la británica hizo pública una foto de cómo este tratamiento le deformó la cara el pasado septiembre  

Christina Burton, una mujer de  Manchester, Inglaterra, pagó 75 dólares a una persona para que le inyectara toxina botulínica (bótox) con la finalidad de embellecer su rostro; sin embargo, el resultado obtenido fue todo lo contrario.

 

La jefa de familia de 29 años se sometió a un tratamiento en el que previo a las inyecciones, se aplicó una crema anestésica.

 

Al poco tiempo de la aplicación del botox, Burton manifestó dolor intenso en los labios y una hinchazón excesiva.

 

De inmediato, fue a una clínica a que la revisaran y le diagnosticaron una alergia severa al anestésico tópico que le habían aplicado.

 

Tras una recuperación favorable, la británica hizo pública una foto de cómo este tratamiento le deformó la cara el pasado septiembre.

 

Ahora, hace un llamado de atención a las personas para que concienticen las consecuencias de cualquier intervención estética.

 

 

 

jhs