Debido a la poca información que existe sobre la hipertensión pulmonar y las graves consecuencias económicas en las familias para solventar el tratamiento, el presidente de la Asociación Mexicana de Hipertensión Arterial Pulmonar, Pablo Trejo, pidió la homologación de los tratamientos en todas las instituciones de salud.

Trejo urgió a establecer acciones que permitan garantizar y fortalecer el acceso a tratamientos específicos en los pacientes sin importar la institución de salud que los atienda, así como vigilar que el abasto de medicamentos se encuentre garantizado.

 

Durante el tercer foro de Atención a la Hipertensión Pulmonar realizado en la Cámara de Diputados, agregó que es necesaria también la creación de la Norma Oficial Mexicana, pues ésta ayudará a fortalecer la detección de la misma, así como proteger tanto a pacientes como médicos en casos de controversia.

En entrevista, Trejo detalló que en 13 años de existencia de la asociación que preside, se ha buscado visibilizar la enfermedad, la cual es confundida con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), asma e, incluso, con depresión y epilepsia.

“Y todo tiene que ver por la falta de oxígeno al estar obstruidas las arterias de los pulmones que provocan fatiga, labios morados, desmayos al caminar, y que se asocian a obesidad, triglicéridos altos, lo que dificulta el diagnóstico”, explicó.

Por ello, comentó, es importante que la población conozca los síntomas que podrían evidenciar esta enfermedad, como son la fatiga, desmayos, falta de aire al caminar o subir escaleras.

El presidente de la asociación también pidió que los médicos, al tener conocimiento de estos síntomas, comiencen con un ecocardiograma o una placa del tórax en busca de un diagnóstico certero, aunque la única forma de confirmar la hipertensión pulmonar, indicó, es con un cateterismo
Trejo también solicitó que la hipertensión pulmonar y todos sus tipos, sean consideradas como enfermedades desastrosas, y sean incluidas en el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, toda vez que el tratamiento puede llegar a los 90 mil pesos mensuales.

 

“Se calcula que hay mil personas diagnosticadas de las seis mil que pueden tener la enfermedad, lo que significa que hay cinco mil pueden morir sin saber que tienen hipertensión pulmonar”, dijo.

 

Xavier Rodríguez

LEG