Foto: Reuters/ Archivo La llamada Ley de Kentucky fue propuesta en marzo en los tribunales de la ACLU, y un juez de inmediato la bloqueo  

El gobernador de Georgia, Brian Kemp, firmó una ley que le prohíbe a las mujeres abortar después de seis semanas de gestación, es decir, antes de que el corazón del feto comience a latir.

 

El proyecto de ley se firmó este martes en el Capitolio estatal de Atlanta, en compañía de Ed Setzler, quien es autor del proyecto y otros legisladores.

 

Tras varias semanas de protestas y manifestaciones en contra de la medida, activistas y legisladores antiaborto tuvieron ventaja, pues la Suprema Corte cuenta con mayoría conservadora.

 

En una entrevista, el Director de la Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU), Sean Young, dijo “todo tribunal que ha estudiado casos como éste, ha determinado que es anticonstitucional” y advirtió que retará la medida en la Corte.

 

En la medida se aclara que no es legal abortar cuando ya se puede detectar el latido fetal; sin embargo, existe una excepción cuando se trata de una violación o incesto, si la mujer denuncia el abuso o para salvar su vida. Otra excepción es cuando, médicamente, se determina al feto como “no viable” para su desarrollo.

 

La llamada Ley de Kentucky fue propuesta en marzo en los tribunales de la ACLU, y un juez de inmediato la bloqueo.

 

Cabe recordar que actualmente se puede pedir un aborto hasta la semana 20 de gestación. Si esta nueva ley no es bloqueada de nuevo, entraría en vigor el 1 de enero del 2020.

 

En 1973, la Suprema Corte emitió el fallo que declara la mujer como libre de decidir sobre su cuerpo, no obstante, varios estados gobernados por republicanos, siguen promoviendo prohibiciones al aborto.

 

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