El diputado Fernando Galindo (PRI) presenta en tribuna el posicionamiento de su grupo parlamentario  

A unas horas de concluir los trabajos del segundo periodo ordinario de la LXIV Legislatura, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general, y los artículos no reservados, el dictamen que expide la Ley Federal de Austeridad Republicana de Estado.

 

En la fundamentación de la propuesta, la presidenta de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, Patricia Terrazas (PAN), destacó que el proyecto propone la aplicación de medidas de austeridad en la programación y ejecución del gasto público como política de Estado, con apego a principios de economía, eficacia, transparencia y rendición de cuentas.

 

“Se establece que todas las compras serán licitación pública, no sólo el 70%, y las excepciones tiene que ser plenamente justificadas, o deseable es que no existan compras fuera de licitación”, indicó la diputada.

 

Esta vez, la votación fue mayoritariamente a favor, pues recibió el respaldo de todos los grupos parlamentarios, con excepción del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien se abstuvo en la votación.

 

“Lo único que tiene de bueno esta ley es su nombre, porque se llama Ley de Austeridad. ¿Qué tiene de nuevo? Absolutamente nada.

 

“Esta ley es una recopilación de lo que está establecido en la Ley Federal de Presupuesto, en la Ley de Adquisiciones, en la Ley de Obras Públicas. Y algo que ustedes no saben, en los decretos de austeridad de la pasada administración”, reclamó el diputado Fernando Galindo (PRI).

 

Sostuvo que en su partido están a favor del concepto de austeridad, pero el dictamen aprobado no toma en cuenta todo el ciclo presupuestal.

 

Señaló que lo aprobado no tiene coherencia con la realidad, pues el dictamen prohíbe que se compren vehículos hasta por 360 mil pesos, cuando lo permitido en la administración pasada era de 275 mil.

 

Por su parte, Antonio Ortega (PRD) resaltó que ley creada provocará amparos y suspensiones.

 

“Es un discurso de campaña, es un discurso de un símbolo más con el que se quiere retener la esperanza y la confianza, es una propuesta que va a repetir el camino de la ley de remuneraciones: amparos suspensiones y dificultad para su aplicación”, dijo el perredista.

 

 

fahl