Sailor Moon, el manga creado por Naoko Takeuchi, tuvo su propio bazar en la CDMX en el que cientos de seguidores compraron diversos objetos inspirados en los personajes más famosos del mismo. Se llevó a cabo el pasado sábado 20 de abril en el salón de los Ferrocarrileros; este evento forma parte del Anime Kawaii World dedicado a la cultura asiática.

Ropa, juguetes, peluches, dulces, junto a todo tipo de interesantes objetos inspirados en el anime y manga, fueron el atractivo de adultos y jóvenes que no dudaron en asistir al recinto ubicado en la colonia Tabacalera. Realizado de 10 de la mañana hasta las 18:00 horas, el lugar no tardo en llenarse desde muy temprano creando incluso una fila para poder ingresar.

Al mismo tiempo que se realizaba la vendimia, las personas aprovechaban para tomarse fotografías, algunos de ellos asistieron caracterizados de sus personajes favoritos, siendo otro atractivo más para los curiosos y fanáticos. Además de los cerca de 40 expositores que se presentaron, la comida tuvo éxito por sus bebidas de distintos colores y sabores inspiradas en las protagonistas del anime noventero.

Hortensia Mendoza fue parte de los comerciantes en la zona, sus productos eran en su mayoría de papelería decorativa contando con lápices, gomas, estampas, plumas y más. Al percatarse de la gran afluencia de personas ella dijo que “aquí hay mucha juventud, no nos imaginábamos que fuera así”.

Niñas como Dana, insistieron a sus padres para poder presenciar lo que el Sailor Moon Day podía ofrecer, es así que en familia se dieron cita para comprar ropa y útiles para la escuela, a ella le agrada el anime porque “las chicas luchan contra el mal” y representan para ella un “ejemplo a seguir”.

A las 12 del día se llevó a cabo la primera rifa, en la que se podía participar luego de adquirir productos en cualquier puesto por un valor de $50 pesos, le siguieron otras a lo largo del día hasta dadas las 4:00 de la tarde en que se realizó un concurso de coslpay, en el que el ganador obtuvo mil pesos; todo acabó con la última rifa que se hizo media hora antes de que acabara la euforia por el poder de la luna.

 

PL