El final de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre colusión por parte del equipo de campaña de Donald Trump, y obstrucción de la justicia del Presidente… no fue el esperado.

En su debut como procurador general de Justicia, William Barr cumplió al pie de la letra su compromiso y la instrucción que recibió el 15 de febrero en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, cuando el presidente Trump le pidió celeridad en el fin de la investigación.

Primero, forzando el final del trabajo de Robert Mueller, tras 37 consignaciones, confesiones de culpabilidad y cargos contra seis integrantes del círculo cercano de Trump.

Luego, con un resumen de cuatro páginas preparado al vapor para el Congreso, en el que destaca que el fiscal especial no encontró evidencia de que integrantes del comité de campaña conspiraran o se coordinaran con el Gobierno ruso para intervenir en la elección de 2016, y minimizando al menos una decena de acciones de Trump que el fiscal Mueller evaluó durante 22 meses y planteó como teorías potencialmente legales para sustentar cargos contra el Presidente.

Pero el procurador Barr las descartó en sólo dos días, y determinó que no constituyen evidencia suficiente para establecer que Trump obstruyó la justicia.

Lo anterior quedó reforzado al testificar ante los comités de Apropiaciones de la Cámara Baja y el Senado y, días después, en la presentación de una versión rasurada del documento de 448 páginas.

 

Trump celebra, pero hay más

Tras el fin de la investigación que ensombreció su gestión durante dos años y por el manipulado resumen de Barr, Trump no perdió tiempo en cantar victoria, asegurando que fue una exoneración total, lo que está muy lejos de la realidad.

Donald Trump aún enfrenta múltiples desafíos con investigaciones de fiscales federales en Manhattan, Nueva York, sobre violaciones a la Ley de Financiamiento de Campaña, por el pago de casi medio millón de dólares en efectivo a sus ex amantes, de lo que hay mas evidencia, gracias a las referencias que hizo el fiscal Mueller, con base al testimonio y revelaciones de Michael Cohen, ex abogado personal del presidente.

Fiscales federales en Washington preparan el juicio de Roger Stone, otro caso transferido por Mueller, en el que se juzgará al amigo y ex asesor de Trump por mentir al Congreso acerca de sus múltiples interacciones con WikiLeaks, considerado como el enlace para difundir la información hackeada por los rusos y los señalados como responsables del troll ruso para inclinar las preferencias hacia Trump, engañando a millones de estadounidenses.

Y el general retirado Michael Flynn, ex director de la Agencia Nacional de Seguridad y ex asesor nacional de Seguridad de Trump, obligado a renunciar a 27 días de su nombramiento por mentir sobre sus contactos con Rusia, testificará pronto ante una corte federal contra quien fue su socio.
El Congreso continúa con 18 investigaciones sobre el presidente y sus empresas, acciones, comités de campana, transición, gabinete, órdenes de otorgar acceso a documentos de seguridad nacional a su hija Ivanka y a Jared Kushner, su esposo y muchas mas.

Algunos integrantes del equipo de 18 investigadores de Mueller, frustrados por lo que vieron como manipulación del Procurador Barr para absolver al Presidente Trump, desmintieron el contenido de la versión del Departamento de Justicia, dando la razón y argumentos a legisladores demócratas bajo control de la Cámara Baja del Congreso, quienes externaron preocupación por la manipulación y el rechazo a entregar al Congreso el reporte de Mueller original, sin ediciones y con toda la evidencia.

 

Reporte Mueller confirma caos

Ambiente de cotidianas amenazas de despido de sus empleados si no cumplen las órdenes del Presidente Donald Trump, lo que llevó a muchos funcionarios de alto nivel a renunciar, como Don F. McGahn, ex asesor jurídico de la Casa Blanca, quien se negó a despedir a Robert Mueller, como exigía Trump, y con lo que prácticamente salvó su presidencia.

El Reporte Mueller revela el hostigamiento del Presidente a James Comey para que cerrara la investigación del general Michael Flynn, quien debió renunciar al cargo de asesor nacional de Seguridad de la Casa Blanca por mentir acerca de sus múltiples contactos rusos, o el acoso al ex procurador Jeff Sessions para forzarlo a conducir la investigación sobre la injerencia rusa, despedir a Mueller y al subprocurador Rod J. Rosenstein, igual que a los responsables de las agencias de inteligencia para que dieran falsas versiones sobre el origen de la investigación en torno a su campaña, por la constante comunicación de sus integrantes con espías rusos, monitoreados por el FBI.

También por advertencias del Gobierno de Australia, luego que George Papadopoulos, ex asesor de política externa, quien al calor de los tragos en el Kesington Wine Rooms de Londres reveló al diplomático australiano Alexander Downer, comisionado en Gran Bretaña, múltiples contactos y el interés del gobierno ruso en la campaña de Trump, ofreciéndole material dañino de Hillary Clinton, que cualquier ciudadano honesto habría reportado al FBI.

 

Aceptar ayuda no es ilegal: Giuliali

Rudy Giuliani, abogado de Trump, aseguró que el hecho de aceptar ese material dañino y los correos que Trump solicitó a Rusia, el mas grande adversario de Estados Unidos, haya sido ilegal.

“Estamos hablando de crimen, no de moralidad”, dijo Giuliani, “cualquier candidato recibiría material dañino contra su contrincante en cualquier parte del mundo, porque sólo va en contra de la moralidad”, dijo en entrevista este domingo.

 

Mueller tenía las manos…

El Procurador Barr reconoció su desacuerdo con la aserción de Mueller “que sería considerada “violación de estándares del Departamento de Justicia”, que le impedían formular acusaciones, aunque fueran secretas.

Así, el Fiscal Especial evitó una inminente confrontación con altos funcionarios de ese departamento en la que, sabía, él saldría perdiendo.

Con gran experiencia en el cargo y conocimiento de las leyes, el procurador Barr sabía la forma más conveniente de manipular la situación, terminar la investigación y enterrar los aspectos del reporte más dañinos para el Presidente, con cuatro diferentes razones.

Algunos consideran que él pudo ser el autor de la estrategia.

El reporte, preparado por 19 abogados de la fiscalía especial, pero “rasurado” por el Procurador Barr, se presentó mutilado, censurado, omitiendo información que demócratas consideran podría ser critica sobre abusos del Presidente Donald Trump, como la referencia de 14 instancias de “potencial actividad criminal” a otros distritos del país, sobre la injerencia rusa en la elección de 2016.

El Documento contiene 500 entrevistas de testigos, una gran cantidad de material obtenido mediante 2,800 órdenes legislativas de presentación, 500 ordenes de decomiso y cateo, 13 solicitudes a gobiernos extranjeros, 14 casos referidos a otros investigadores, 90 emails de agentes de la Inteligencia Rusa a cuentas de correo electrónico de Hillary Clinton y el testimonio de al menos 7 ex-colaboradores de Trump:

 

1.- Michael Flynn, ex asesor Nacional de Seguridad
2.- Don McGahn, ex asesor Jurídico de la Casa Blanca
3.-Paul Manafort, ex director de la Campaña de Trump
4.- Jeff Sessions, ex procurador de Justicia de Trump
5.- Annie Donaldson, ex jefa del Consejo de la Casa Blanca
6.- KT Mc Farland, ex asesora Asistente del Consejo de Seguridad Nacional
7.- James Comey, ex director del FBI

 

Bajo el argumento de “evitar daños a otras investigaciones o a personas que no fueron consignadas” el histórico documento tiene mas de 946 modificaciones en 1,657 líneas borradas con color negro que el Procurador Barr clasificó en 4 categorías:

 

1.- Material de Gran Jurado bajo el Procedimiento 6(e).
2.- Información Clasificada con Fuentes y Métodos de las agencias de Inteligencia.
3.- Información sensitiva utilizada en otras investigaciones.
4.- Información Privada, que podría dañar la reputación de terceras partes no consignadas.

 

Sin recato alguno, Barr también avaló la falsa teoría del presidente Trump sobre el origen de la investigación del FBI a su comité de campaña, argumentando que se trató de “una operación de espionaje” iniciada a raíz de la publicación del dossier preparado por Michael Steele, ex agente de la Inteligencia Británica. Múltiples versiones confirman la falsedad de esa teoría.

 

Australia confirma falsedad de Trump

Una de ellas es la reciente revelación publica del gobierno de Australia, en el sentido de que Alexander Downer, uno de sus diplomáticos comisionados en Londres, se reunió en 2016 con George Papadopulos, ex-asesor de Política Externa de Trump en “Kesington Wine Rooms” de la capital inglesa, donde al calor de las copas, Papadopulos le informó la insistencia de Rusia en ofrecimientos de ayuda al Comité de Trump para localizar los emails perdidos de Hillary Clinton, que difundió WikiLeaks.

El Reporte Mueller desató una intensa guerra legal entre la Casa Blanca, el Departamento de Justicia y el Congreso, por la difusión del Reporte de Mueller, mientras el Comité judicial de la Cámara Baja convocó a testificar al Fiscal Especial Mueller y otros personajes involucrados en la investigación, para que aclaren las razones que lo llevaron a no recomendar acciones concretas inclusive contra Donald Trump Jr., Jared Kushner y otros colaboradores de Trump, lo que declinó recomendar.

 

Demócratas piden informe completo

Impulsados por el temor de que el contenido del reporte del fiscal Mueller fuera alterado o suprimido, los presidentes de cinco comités de la Cámara Baja del Congreso, controlada por los demócratas, exigieron que el Departamento de Justicia entregue el reporte sin editar, así como toda la evidencia.

Jerry Nadler, presidente del comité Judicial, dijo que ya envió una orden de presentación del reporte sin ediciones al Departamento de Justicia.
Sostuvo que “es temprano para hablar de impeachment, juicio político a Trump, porque “aún hay que conocer todo el contenido del reporte original, concluir investigaciones y luego actuar como proceda”.

Bajo presión, Barr sólo difundió una versión de 448 páginas y una ampliación para un grupo selecto de congresistas, pero sin entregar el reporte completo, en el que Mueller destaca 11 asuntos y eventos relevantes en diez áreas, cuestionando la conducta de Trump, y que podrían ser fundamento para cargos de obstrucción de la justicia.

Mueller, quien entregó el reporte sin una conclusión, no por falta de pruebas, sino porque tenía las manos amarradas, luego que la Oficina de Asesoría Legal del Departamento de Justicia rechazó que “un presidente en funciones pueda ser consignado, aun cuando los cargos permanezcan sellados”.

 

Se burla Trump de los demócratas

El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se burló del informe del fiscal especial, Robert Mueller, sobre la presunta injerencia rusa en 2016, y publicó un video con cifras que termina con su imagen sonriente y brindando, en un gesto de burla hacia sus adversarios.

“El resultado final de la mayor caza de brujas en la historia política de Estados Unidos es: sin colusión con Rusia (y sin obstrucción). ¡Bastante impresionante!”, publicó el mandatario en su cuenta de Twitter.

Luego agregó un video de 18 segundos en la misma red social que tituló “Investigación de Mueller en números”, donde se deslizan las siguientes cifras: más de 30 millones de dólares gastados, 18 demócratas enojados, 675 días, dos mil 800 citaciones judiciales, 500 testigos, cero colusión y cero obstrucción.

Al final del video aparece la imagen de Trump sonriente ofreciendo un brindis.

Antes, el mandatario escribió otro tuit en el que critica a los medio de comunicación que difunden, según él, falsas noticias (fake news).

El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, subrayó el jueves que el informe no encontró evidencia de que el presidente Trump conspirara con Rusia o haya obstaculizado la justicia, aunque Mueller encontró 10 momentos en que hubo posibles rutas de obstrucción.

 

Piden cabeza del procurador

Reclaman criterio de William Barr ante evidencias

Las acciones del procurador William Barr resultaron en una crisis de desconfianza que revela la falta de independencia e imparcialidad del Departamento de Justicia, coincidieron los líderes Nancy Pelosi, de la Cámara Baja; y Charles Schumer, del Senado.

“El procurador Barr presentó su conclusión asegurando que el presidente no obstruyó la justicia, aún cuando el fiscal especial citó en su reporte múltiples instancias de acción presidencial que revelan lo contrario”, agregaron.

Otros legisladores pidieron la renuncia del procurador.

El reporte, cuya versión impresa se colocó a la cabeza de las ventas de Amazon y librerías, reforzó la imagen de una Casa Blanca en el caos, conflictiva e inmersa en una cultura de deshonestidad, antes descrita por libros como “La Casa Blanca de Trump”, de Michael Fox, o “Fear”, de Bob Woodward, entre otros.

 

FRASE

“A pesar de que el Informe Mueller no debió haber sido autorizado, y fue escrito de la forma más desagradable (…) el resultado final es No Colusión, No hay obstrucción”
Donald Trump
Presidente de Estados Unidos

BÚSQUEDA ¿EFICAZ?

El documento que investiga el Rusiagate contiene:

500 entrevistas de testigos
2,800 órdenes legislativas de presentación
500 órdenes de decomiso y cateo
13 solicitudes a gobiernos extranjeros
14 casos referidos a otros investigadores
90 correos de agentes de la Inteligencia rusa a cuentas de correo de Hillary Clinton
7 testimonios de ex colaboradores de Trump
946 modificaciones en 1,657 líneas borradas con color negro que el Procurador Barr omitió bajo el argumento de evitar daños a otras investigaciones o a personas que no fueron consignadas

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